El vicepresidente del Parlamento europeo y ex líder del PP catalán, Alejo Vidal-Quadras, ha pedido realismo al partido en vez de su "autosatisfacción" por los 18 escaños conseguidos en las elecciones catalanas.

En declaraciones a Europa Press, ha afirmado que este resultado es solo "volver al punto de partida" de 1995, cuando se consiguió un resultado similar bajo su liderazgo.

Él obtuvo 17 diputados con 421.752 votos (13,08%), y Alícia Sánchez Camacho ha ganado 18 con 383.656 (12,33%).

"Hemos vuelto adonde estábamos; o sea, hemos perdido 15 años" —ha dicho—, y ahora hay que hacer el trabajo no hecho desde entonces por los populares.

Se trata, según él, de tener una estrategia propia que contrapese la de CiU: gobernar "amenazando" con la independencia pero sin cumplir la amenaza.

Una estrategia propia convertiría al PP en determinante en vez de serlo CiU, porque el esfuerzo no puede quedarse en "una campaña correcta con una candidata activa y el PP nacional detrás".

Vidal Quadras considera que "la parte dinámica y saludable de la sociedad se ha vuelto a echar a los brazos de CiU masivamente" mientras el PP hace de espectador porque no se percibe como solución. Sí ha animado a Camacho a apoyar políticas anticrisis del próximo Govern.

En cuanto a los inmigrantes, ha avalado la lucha del PP contra la ilegal, y ha afirmado que PxC es un "fenómeno epidérmico y efímero".