Mientras, los pacientes gallegos seguirán sufriendo hoy los inconvenientes de unos servicios mínimos que sólo cubren las urgencias, los enfermos de diálisis y los de oncología. También tendrán que asumir retrasos y traslados complicados como los que se produjeron ayer. La ciudad más afectada fue Vigo, con pinchazos y pintadas en 13 ambulancias y donde, a primera hora, ardieron varios neumáticos junto al Hospital Meixoeiro. En A Coruña, se pincharon ocho vehículos. En Lugo, todo estuvo en calma.

La negociación continúa

La presión ha comenzado a surtir efecto. Según los sindicatos, las posiciones entre patronal y empleados están «más cercanas», aunque a los propietarios de las 94 empresas gallegas de ambulancias no les ha gustado nada el vandalismo causado a sus vehículos. Aseguran que el coste es «inadmisible» y los sindicatos aclaran que no son más que «hechos aislados».