El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, ha procedido al encendido tradicional de las luces de Navidad en la confluencia de la calle Alfonso con la Plaza del Pilar y ha destacado entre las novedades que "vamos a rebajar en torno a un 22 por ciento el presupuesto, que son unos 70.000 euros aproximadamente y no sólo no disminuye nada sino, que se incrementa gracias a la iniciativa privada".

Entre esas novedades ha citado que el Belén de la Plaza del Pilar se ha "mejorado bastante" porque se han ampliado las calles, se han hecho plazas para que no se tropiece en el recorrido y hay más árboles.

En declaraciones a los medios de comunicación ha destacado que "lo curioso es que vale bastante menos dinero gracias al servicio de parques y jardines y también a algún patrocinador privado y el resultado es que lo tenemos más bonito con menos dinero, como ocurre en el conjunto de las fiestas".

Así, ha precisado que de las casetas de la Plaza del Pilar "hasta sacamos algo de dinero porque no lo pone el Ayuntamiento, sino que la iniciativa privada colabora y permite que tengamos unas fiestas con el encanto de toda la vida y ajustándonos a la realidad económica que tiene que ser de ahorro".

"raíces más hondas y vivas"

El arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña, ha subrayado que paisajísticamente y en extensión el Belén de Zaragoza "es el más grande de España".

El Belén tiene 2.400 metros de superficie y es más ancho que en ediciones anteriores, tiene 1.325 metros cúbicos de tierra vegetal, 800 metros cuadrados de masa arbustiva y 300 metros cuadrados de césped.

Se han instalado 10 metros cúbicos de piedra de río para decorar y 8 metros cúbicos de grava para el lecho del río que lo atraviesa. Además hay 500 metros cuadrados de laja blanca para los caminos y el suelo de las escenas y 150 metros cuadrados de lámina de agua entre la cascada, el riachuelo y el lago.

En declaraciones a los medios de comunicación ha explicado que la instalación del Nacimiento "es el reconocimiento y manifestación de nuestras raíces culturales más hondas, que representa el hecho de que hace 2.000 años Jesús vino al mundo y la fe ha pervivido en Europa y seguirá perviviendo en España".

Ureña ha recordado que con este acto de instalación del Belén "actualizamos nuestras raíces más hondas y que están vivas porque en el mundo somos 1.200 millones de católicos y aunque Europa está un tanto fría y el corazón se encuentra a veces un tanto congelado, pensemos que la fe no sólo está en Europa, sino en los 5 continentes" y ha concluido al aseverar que "el Belén constituye la reivindicación de nuestras raíces más hondas y vivas".