Las precipitaciones meteorológicas en forma de nieve que afectan a la Comunidad gallega complican la circulación a última hora de este miércoles en la red viaria en unos 15 municipios, según informaron a Europa Press fuentes del servicio de Emerxencias 112.

Las zonas que presentan mayores problemas de circulación son las provincias de Ourense y Lugo, donde se registraron algunas incidencias que no revistieron gravedad, pero donde fueron solicitados refuerzos para ayudar a la retirada de nieve.

Así, a primera hora de la tarde de este miércoles, en torno a una decena de turismos, incluidos tres camiones, se quedaron atrapados en la carretera LU-540, en el alto de A Gañidoira, entre las localidades lucenses de Ourol y Muras, a causa de la nieve.

Además, en Castrelo do Val, en Ourense, pasadas las 13.30 horas, una ambulancia que iba a recoger a un peregrino que había sufrido un accidente tuvo que solicitar ayuda de la Guardia Civil porque no era capaz de pasar por la carretera entre A Gudiña y Laza.

Los municipios con mayores problemas para la circulación son los ourensanos de Laza, Boborás, Avión y A Pobra de Trives y los lucenses de Abadín, A Fonsagrada, Meira, Monterroso y Muras, así como los pontevedreses de A Cañiza, Rodeiro, Dozón y Silleda, pero también se registraron algunas incidencias en Ortigueira y en Cedeira, en la provincia de A Coruña.

Ante la previsión de que la cota de nieve descienda a los 300 metros para la jornada de este jueves, la Xunta ha solicitado a los conductores que extremen las precauciones y cumplan las medidas de seguridad. Además, ha recordado que el operativo previsto en el Plan de Viabilidad Invernal cuenta con 32 centros operativos, 141 máquinas y casi medio millar de personas para preservar la circulación en la red de carreteras autonómica.

La Xunta ha dispuesto 9.000 toneladas de sal para combatir tanto la nieve como las placas de hielo en las carreteras pertenecientes a la red autonómica, máxime en los 900 kilómetros detectados como más problemáticos.

Al respecto, el conselleiro de Meido Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, subrayó, a modo de ejemplo, que en las carreteras de la zona Norte de Pontevedra ya se extendieron 200 toneladas de fundente para garantizar la viabilidad e intentar incrementar la seguridad en las carreteras.

CLASES

Por su parte, la Consellería de Educación ha remitido un correo a los directores de centros escolares para que analicen con las empresas de transporte las predicciones meteorológicas en sus zonas y decidan si se suprimen las clases en la jornada de este jueves o si se adoptan otras medidas preventivas como el regreso anticipado a sus hogares de los alumnos.

Este criterio ha originado críticas del sindicato STEG, que ha interpretado que la Consellería de Educación "abandona a la comunidad educativa" porque cree que debe ser la propia Administración la que adopte la decisión de si se suprimen las clases en las zonas afectadas por le temporal. A su juicio, es "una irresponsabilidad" delegar esta decisión en las empresas de transporte escolar y en las direcciones de los centros porque "no cuentan con los informes técnicos pertinentes".

No obstante, el conselleiro de Educación e Ordenación Universitaria, Jesús Vázquez, señaló que el temporal que azota a Galicia podría obligar a suspender las clases en zonas "concretas" de la comunidad, pero insistió en que las medidas que se puedan tomar por parte de la consellería no afectarán a la "totalidad" de los centros gallegos. "Se trata de no generar alarma", ha comentado Vázquez, quien ha subrayado que, de momento, el problema no es "grave".

En la jornada de este miércoles, la presencia de nieve o placas de hielo en la red viaria gallega dejó sin clase a un total de 626 alumnos de 37 centros de las provincias de Lugo y Ourense, mientras que en A Coruña y Pontevedra la actividad lectiva se desarrolló con normalidad.