Las ambulancias paran de nuevo y cumplen los servicios mínimos

Sólo se atenderán a pacientes de urgencias, de diálisis y de oncología. La huelga arranca hoy y se alarga hasta el sábado.
Medio centenar de trabajadores se concentraron ayer ante la sede del Sergas en Vigo.
Medio centenar de trabajadores se concentraron ayer ante la sede del Sergas en Vigo.
M. G. Brea
Medio centenar de trabajadores se concentraron ayer ante la sede del Sergas en Vigo.
La segunda convocatoria de huelga de los trabajadores de las ambulancias gallegas en lo que va de año ha comenzado hoy y se prolongará hasta el sábado. Los 1.200 trabajadores afectados permanecerán concentrados a las puertas de los principales hospitales gallegos desde las 7.00 horas de hoy, pero aseguran que los servicios mínimos se cumplirán. Esta situación supondrá que sólo los pacientes de urgencias, oncología y diálisis podrán contar con transporte del 061, pero no sucederá así con los que tengan que pasar revisiones o consultas de rehabilitación. Para ellos, la alternativa será el transporte público o el vehículo particular. Según los sindicatos, «los usuarios pueden estar tranquilos».

Protestas en la víspera

Pero los ánimos de este colectivo están tan caldeados que las movilizaciones no pudieron esperar y ya ayer gran parte de trabajadores ofrecieron sus muestras de descontento. En las cuatro provincias de la comunidad, los empleados del servicio de ambulancias del 061 protagonizaron encierros, manifestaciones y cortes de tráfico en las diversas delegaciones del Sergas y de la Consellería de Sanidade. El objetivo: un convenio laboral autonómico.

Los sindicatos CC OO, CIG y UGT señalan que no se trata sólo de mejoras económicas, sino de evitar jornadas laborales de 24 horas y garantizar la prevención de riesgos.

Si no se arregla, habrá más

Los antecedentes de la huelga de hoy se remontan a hace apenas unas semanas. Entonces, algunas ambulancias sufrieron pinchazos y fueron pasto del fuego. Algo que no gustó a la Administración, a las 94 empresas concesionarias ni a los propios sindicatos. Sin embargo, la falta de solución al problema de sus 1.200 trabajadores supondrá nuevos paros este mes y en marzo.

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