La intersección de la Avenida de Portugal y la Avenida de Antibióticos, conocido como el cruce de Michaisa, se ha reabierto hoy al tráfico tras concluir las obras de soterramiento, lo que supone un logro "histórico" para la ciudad de León demandado durante años por los vecinos.

Así lo manifestó en el acto inaugural el alcalde de León, Francisco Fernández, quien explicó que con la iniciativa se soluciona un problema de accesibilidad a la ciudad y de movilidad, ya que el cruce registraba problemas de tráfico a diario por el tránsito de entre 40.000 y 50.000 vehículos.

Al respecto, insistió en que Michaisa era el "punto negro más importante" de acceso a la ciudad de León, por lo que, tras décadas de reivindicaciones, su apertura supone que hoy sea "un día histórico". "León vive su mejor momento y encara un futuro esperanzador", apostilló.

El acto inaugural contó con la presencia del consejero de Fomento, Antonio Silván; el consejero de Interior y Justicia, Alfonso Fernández Mañueco; el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, y el vicealcalde de León, Javier Chamorro.

Silván destacó que hoy es "un gran día" y se mostró satisfecho por la culminación de un proyecto que supone "un ejemplo de colaboración" entre el Ejecutivo central, el Gobierno autonómico y el Ayuntamiento de León. Al respecto, recalcó la importancia de trabajar "todos a una" para mejorar la calidad de vida y el bienestar de los leoneses.

Por su parte, Miguel Alejo subrayó la colaboración y cooperación institucional y puntualizó que normalmente las viejas demandas en las ciudades habitualmente las resuelve el Gobierno de España y el presidente Rodríguez Zapatero. En este contexto, manifestó la importancia de continuar en una línea de cooperación para hacer realidad otros proyectos. ACTUACIÓN

Las obras de soterramiento del cruce de Michaisa han supuesto una inversión de más de 4,3 millones de euros, financiadas en un 40 por ciento por el Gobierno central, un 40 por ciento por la Junta y el 20 por ciento restante por el Ayuntamiento de León.

Las actuaciones consistieron en la conversión en enlace de la intersección del cruce de mediante la depresión del sentido que marca la Avenida Fernández Ladreda con la Avenida de Portugal con un vial de carriles por sentido con un separador central para ejecutar una glorieta completa en superficie a la que accedan los viales laterales de las vías anteriormente citadas y la Avenida de Antibióticos.

La depresión del vial se realizó mediante muros-pantalla, que es la unidad de obra más significativa tanto en plazo como en importe, tal y como se contemplaba en el proyecto de ejecución.

Las obras comenzaron en octubre de 2009 y en un primer momento, hasta enero de 2010, se realizaron trabajos preliminares, ejecución de desvíos provisionales, reposición de servicios afectados y muros prefabricados, además de comenzar la ejecución de las aceras.

Evolución de las obras

Después, en el mes de febrero concluyó la urbanización perimetral de la obra y comenzó la ejecución de las pantallas de las zonas noroeste y suroeste, que estuvieron finalizadas en el mes de marzo para después realizar la viga de atado de toda la zona oeste, además de la parte del tablero correspondiente a la estructura E2.

Durante los meses de abril y mayo se ejecutó parte de las pantallas de las zonas nordeste y sureste y en el momento actual se encuentran ejecutadas en un más de un 80 por ciento.

Posteriormente, se acometieron los trabajos de la cámara de bombeo, imprescindibles para realizar la obra por debajo del nivel freático y se procedió a la excavación del carril deprimido para ejecutar el drenaje de fondo y los firmes. Finalmente, se realizaron las mezclas bituminosas, la señalización horizontal y la vertical, las instalaciones, el revestimiento del panel vitrificado y los remates.

Por otra parte, el pasado mes de septiembre, las obras fueron paralizadas en el tramo de la Avenida de Portugal por el Ayuntamiento de León de manera cautelar, tras detectar que se habían agravado varias grietas en un edificio ubicado en una vía aledaña que tuvo que ser desalojado.