El portavoz del Grupo Parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, ha destacado que las fuerzas nacionalistas del Parlament —CiU y ERC— "suman" siete diputados más que en la legislatura anterior y considera que esa "mayoría absoluta" es una "opción de gobierno" y la "opción" de los nacionalistas gallegos. Asimismo, ve los resultados como una "buena noticia" para el Bloque y que supondrán "un punto de inflexión" marcado por la "subida" de la organización frentista en las municipales.

Preguntado en rueda de prensa por la lectura que realiza la formación nacionalista gallega de los resultados en Cataluña, que han dado un amplia mayoría al partido encabezado por Artur Mas, Aymerich ha destacado el incremento de presencia, al pasar de 69 diputados entre CiU y ERC en la pasada legislatura a los 76 que han obtenido en los comicios celebrados este domingo.

"Para el BNG, como fuerza que representa mayoritariamente el nacionalismo en Galicia, esos resultados son una buena noticia e indican un punto de inflexión de cara a las municipales", ha reflexionado el dirigente nacionalista, quien augura, así, una "subida importante del BNG" en la cita del 22 de mayo.

Preguntado por si los resultados de los comicios pueden significar un cambio en las relaciones que el BNG mantiene con CiU y ERC —teniendo en cuenta que en las últimas europeas el Bloque concurrió con la formación nacionalista de izquierdas—, Aymerich quiso enfatizar que el Bloque "mantiene relaciones con ERC y con CiU en distintos ámbitos".

Relación con nacionalistas

Así, explicó que "con las diferencias" existentes, el Bloque "comparte con CiU un modelo de Estado", alianza que se plasmó en la Galeuscat, en la conocida como Declaración de Barcelona, firmada por esas dos formaciones y el PNV.

En cuanto a los republicanos catalanes, Aymerich ha subrayado que en las elecciones europeas, como consecuencia de que la circunscripción es estatal y no autonómica, el BNG buscó la "mejor coalición" para que los intereses de Galicia estuviesen representados en Europa y recordó que con la alianza Galeuscat no podía acceder al tercer puesto, como pedían los nacionalistas gallegos (por detrás de CiU y del PNV).

Aymerich, partidario de "no buscar muchos referentes fuera", entiende las relaciones con los demás partidos nacionalistas como vínculos "diplomáticos de país a país", y también puso el ejemplo de que en el Senado, los nacionalistas gallegos comparten grupo con el PNV.