En una sentencia pionera en España, y que recuerda a la campaña Give respect Get respect (Sé respetuoso y tendrás respeto) que el gobierno de Tony Blair lleva a cabo en el Reino Unido, un juez ha condenado a una vecina de Oviedo a abandonar el piso en el que estaba alquilada por alimentar de forma reiterada a las palomas ignorando los requerimientos de la comunidad de vecinos.

La ley que promulgan los laboristas británicos establece que los vecinos incívicos podrán ser desahuciados aunque sean los propietarios de su casa.

Aunque éste último no era el caso de la ciudadana ovetense, que llevaba alquilada treinta años, el magistrado-juez Juan Carlos Llavona, titular de primera instancia 4 de Oviedo, ha entendido que su actividad resultaba molesta, incómoda e insalubre.

Ésta era también la opinión de sus vecinos, que llevaban dos años quejándose por la creciente insalubridad de las zonas comunes y de los alféizares de las ventanas.

Primero advirtieron a la vecina verbalmente y luego mediante una demanda interpuesta contra ella y contra y los propietarios del piso, en la que se solicitaba el cese definitivo de la actividad molesta que se venía causando desde la vivienda de estos últimos.

El letrado de la acusación consiguió gracias a la demanda que la policía revisara semanalmente el interior del edificio, pero la inquilina siguió impertérrita alimentando a las palomas.

Ahora esta afición le ha costado su contrato de alquiler, en una medida que, como informa La Voz de Asturias, no tiene precedentes en esa comunidad.