Los padres de la menor de 15 años de edad que falleció en agosto de 2006 tras el accidente del vehículo en el que circulaba por la localidad sevillana de Dos Hermanas han solicitado la "pena máxima" para el acusado, identificado como Francisco J.P. y para quien la Fiscalía y la acusación particular piden cuatro años de cárcel por provocar presuntamente la muerte de la menor al perder el control del vehículo en el que ambos viajaban estando el encartado afectado supuestamente por el consumo de sustancias estupefacientes y de alcohol.

En declaraciones a Europa Press, la madre de la menor, Pilar Carrascoso, ha pedido para el acusado que cumpla "la pena máxima" para que la muerte de su hija, ha indicado, "no sea un tachón en un expediente", al tiempo que ha solicitado que esta persona "no vuelva a conducir en estas condiciones" para que no le ocurra lo mismo que le ha pasado a su hija a otras personas.

En este sentido, ha incidido en que debe caer sobre él "todo el peso de la Justicia" a pesar de que con ello, ha dicho, no le van a devolver a su hija "pero sí puede salvar más vidas". "Le debería caer una pena grande", ha reiterado. Por su parte, el padre de la niña, Manuel Montero, aunque se ha mostrado "confiado" en la Justicia, sí ha manifestado sus "dudas" ante los "líos, artimañas y trucos legales" que está intentando demostrar la defensa del acusado.

Al hilo, ha asegurado que "no es la primera vez" que el encartado comete una "infracción" ya que tenía "antecedentes graves", por lo que ha reiterado su deseo de que le caiga "la pena máxima". "Si la muerte de África —su hija— y la condena de esta persona va a servir para que al menos cuatro en Dos Hermanas dejen de ir a la velocidad a la que van, me doy por satisfecho y la muerte de mi hija, que no me la van a devolver, por lo menos sirva para algo".

"daños psicológicos tremendos"

Por último, ha asegurado que tanto él como su mujer tiene "unos daños psicológicos tremendos" por lo que tienen "muchas ganas" de que finalice el proceso judicial, ya que "toda la familia" está "sufriendo mucho".

El juicio, previsto para la mañana de este viernes en el Juzgado de lo Penal número 9 de la capital hispalense, no se ha celebrado finalmente y ha sido fijado para el próximo día 20 de mayo de 2011 debido a la incomparecencia de dos policía locales de Dos Hermanas que iban a acudir como testigos y a que el juez titular, por motivos familiares, no ha podido acudir a la vista oral.

Según el escrito de acusación presentado por los padres de la víctima, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos tuvieron lugar el día 15 de agosto de 2006, cuando el acusado cogió el vehículo propiedad de su padre "después de haber estado toda la noche bebiendo alcohol y varios porros, sin descansar en ningún momento".

En este sentido, añade que, una vez cogió el vehículo, recogió en su domicilio a la menor, todo ello "sin el consentimiento de sus padres y a pesar de encontrarse muy mermado en sus condiciones psicofísicas por la ingesta de alcohol y sustancias estupefacientes", tras lo cual continuó la conducción "alcanzando una velocidad excesiva para el tramo de vía urbana por la que circulaba".

Al hilo de ello, asevera que, como consecuencia de dicho "exceso" de velocidad, el encartado "no respetó la señal de ceda el paso" existente y entró en la misma "a tal velocidad que perdió el control del vehículo que conducía, impactando contra el bordillo de la acera derecha y circulando sobre las ruedas izquierdas hasta que se produjo un nuevo impacto contra el bordillo".

"tremendo" impacto y muerte "inmediata" de la menor

En ese momento, "y ya sin control, colisionó con un contenedor de basuras, una farola y la marquesina de un quiosco-bar, finalizando su marcha tras el choque de la parte trasera del coche contra la fachada del bar". Como consecuencia del "tremendo" impacto, la menor salió despedida del vehículo y sufrió un fuerte traumatismo craneofacial que le produjo la muerte "inmediata".

Por todo ello, tanto el Ministerio Público como la acusación particular ejercida por los padres de la fallecida solicitan para el acusado cuatro años de prisión por los delitos de conducción temeraria y de homicidio por imprudencia grave, así como que se le prive del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante seis años.