Los pantanos del Tranco de Beas y el Giribaile, en Jaén, realizan pequeños desembalses como "medidas normales y preventivas" en el marco de la estrategia de la Agencia Andaluza del Agua en el comienzo del año hidrológico.

En declaraciones a Europa Press, el delegado de Medio Ambiente y director de la Agencia en la provincia, José Castro, ha incidido en que los desembalses son fruto de decisiones técnicas teniendo en cuenta la capacidad de embalse y la altura del año hidrológico, con una situación "extraordinaria" en estas fechas gracias a una media de agua en los pantanos jiennenses del 81 por ciento, 50 puntos por encima con respecto al año pasado.

"Ahora, en función de las propias necesidades de explotación de los pantanos y de la pluviometría se tienen que ir adoptando decisiones para almacenar el agua", ha indicado. Eso sí, el delegado ha dejado muy claro que todos los embalses jiennenses se encuentran por debajo del resguardo estacional, nivel a partir del cual deben aliviar agua.

Así las cosas, ha precisado que se trata una "medida preventiva" con salidas de agua muy pequeñas en un momento en que los cauces lo permiten con "absoluta normalidad". En concreto, el Giribaile ha comenzado este jueves a aliviar 30 metros cúbicos por segundo, mientras que el Tranco ha desembalsado 16 metros cúbicos por segundo en los últimos días, si bien esa cantidad se ha disminuido con el objetivo de evitar problemas en determinados puntos de la provincia.

Castro ha afirmado, igualmente, que el desembalse en estos pantanos de la cabecera de la cuenca del Guadalquivir continuarán en las próximas jornadas y se irán restringiendo en función de las aportaciones de agua que reciban.