AMP-Gibraltar dice que su "exclusión" para negociar su soberanía es "un error que condena a 300 años más de contencioso"

Critica que se use el Peñón como "balón político" y advierte de la "peligrosidad para las relaciones" de su utilización desde La Línea
El Peñón De Gibraltar
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El Peñón De Gibraltar

El ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, ha asegurado que su posible "exclusión" para negociar la soberanía del Peñón supone "un error que dificulta o imposibilita cualquier proceso de resolución de la situación y condenaría a las partes a 300 años más de contencioso".

En su intervención en el 'Fórum Europa. Tribuna Andalucía', Caruana asegura que no se puede "eliminar la realidad" excluyendo a Gibraltar por que sería "inviable" e indica que eliminar el diálogo entre las tres partes supone crear un "vacío de arquitectura que quita un mecanismo de contención ante consecuencias imprevisibles". "Los problemas mientras no se resuelvan hay que contenerlos", añade, tras dejar claro que Gibraltar "no es patrimonio" de Reino Unido "como para que nos puedan entregar en un diálogo bilateral, porque vulnera los derechos de sus ciudadanos como seres humanos".

"O vivimos vueltos el uno al otro y nos condenamos a 300 años más de contencioso o entramos en un proceso democrático. Nosotros apostamos por lo segundo, y quien lo haga por lo primero tendrá que explicar su decisión a las generaciones futuras", sentencia Caruana que "no teme el diálogo" con España. Así, advierte de que "los que se plantean colapsar el foro tripartito deben saber que no hay alternativa, porque el Reino Unido ya ha firmado que no habrá vuelta atrás para el proceso bilateral".

"Si no dialogamos estamos condenados a otros 300 años de contencioso", insiste Caruana, que afirma que "en España se predica derechos humanos y no puede ser su política con Gibraltar la única que no refleje esos derechos" Así, aclara que "los democráticos españoles no pueden pensar que Gibraltar debe ser español y que hay que obtenerlo con o sin el beneplácito de sus ciudadanos".

Caruana explica que España considera válido el Tratado de Utrecht "por conveniencia" y afirma que Gibraltar tiene "tanto derecho a la autodeterminación como cualquier otro territorio ante una España que reclama y un Reino Unido con ex poder de colonia, que cogió el Peñón hace 300 años".

"En el siglo XXI hay un problema desde el siglo XVIII, en el que no entro en si la historia hizo una injusticia a España ya que en 1704 se iba en barcos cogiendo terrenos y ahora no se puede exigir a unos ciudadanos con derechos modernos y democráticos que paguen la deuda pendiente que España cree que tiene con la historia", insiste el Caruana, tras agregar que "nadie aboga porque las fronteras del planeta vuelvan a lo que era en 1704".

Apunta a un sentimiento negativo hacia Gibraltar por "desconocimiento o por un sentir colectivo de reclamación de agravio histórico". "Gibraltar no es parte del Reino Unido, sino que goza de autogobierno e independencia administrativa y legislativa, rozando lo que será la total independencia", sentencia Caruana.

Por otra parte, menciona que Naciones Unidas no comparte el no considerar a Gibraltar como un interlocutor válido como España y asegura que el Peñón "no quiere ser independiente, porque Reino Unido no lo permite y porque el mundo global es peligroso para los países tan pequeños". Sin embargo, muestra su posición de que Gibraltar "no quiere ser de España, algo que no ha sido en 300 años".

'STATUS'

Como el de andorra

En este sentido, indica que una propuesta o posible solución sería que el Peñón alcanzara un 'status' como Andorra, "algo que España no tiene ánimo de hacer en este momento o tal vez nunca". "Si eso fuera viable, yo incluso no vería imposible recomendárselo al pueblo de Gibraltar, que es el que tiene el derecho a decidir su futuro", agrega.

"El 'status quo' actual nos complace, pero no es el status final de libertad. No pretendo adoctrinar a los gibraltareños sobre lo que han de pensar, sino salvaguardar su derecho a elegir y que no sean víctimas de la imposición", reitera.

Preguntado por si el PP usa a Gibraltar de "modo electoralista", Caruana sentencia que "lamentablemente sí" y critica que, mientras que "en momento de crisis se han conseguido mantener las relaciones entre el Campo de Gibraltar y el Peñón, ahora se están viendo empañadas por la utilización de Gibraltar como balón político".

Así, advierte de que esta utilización "ya no se limita a la esfera nacional, sino que se está haciendo dentro del Ayuntamiento gaditano de la Línea de la Concepción, algo que es muy peligroso para las relaciones transfronterizas".

"La mayoría de las cosas que el PP achaca al PSOE no las hacía antes cuando estaba él en el Gobierno, como cuando achaca que Gibraltar rellena en aguas que no son de ella y roba terreno o exigir conductas a la Guardia Civil sobre aguas de Gibraltar", explica el ministro principal del Peñón, quien resalta que "los partidos de la oposición pueden tener posturas populistas o sin responsabilidad".

Patrullas marítimas y submarinos

Por otra parte, el ministro principal de Gibraltar no apuesta por las patrullas marítimas mixtas entre España y el Peñón, aunque sí por la cooperación, "que ya rige una normativa europea". Además, señala que España no recurre a los tribunales para reclamar las aguas porque "plantea una teoría absurda e insostenible, ya que no puede haber costas sin agua".

En este contexto, Caruana aclara que los submarinos nucleares llegan a Gibraltar en visitas "normales como a todos los puertos españoles, como a Rota o a Cartagena". "Otra cosa es que se arreglen los reactores, algo a lo que Gibraltar también se opone", sentencia.

En este sentido, señala que "sólo se dio el caso del Tireless, a lo que se opuso Gibraltar, pero entonces tenía poder político porque Reino Unido tenía su base militar".

"libre" para hacer rellenos

En cuanto a los rellenos para ganar terreno al mar, Caruana ha sentenciado que "quiero que se hagan y se van a hacer", aunque matiza que ahora no se están produciendo, "sino que en la zona sólo se están desarrollando las obras del túnel de debajo del aeropuerto, que no constituyen rellenos al mar".

Sin embargo, considera que el Gobierno de Gibraltar se siente "libre" para hacer los rellenos que considere y "lo hará como lo ha hecho siempre, aunque el Gobierno de España siempre protesta". "No hay relleno, pero habrá relleno", insiste.

Señala que las acciones cuentan "con todos los informes necesarios de impacto medioambiental" y manifiesta que España "ha hecho rellenos en la Bahía y en Campamento y no se ha dicho ni pio". "España puede hacer todos los rellenos que le dé la gana y cuando lo hace Gibraltar sí hay impacto negativo para el vecino. Tiene que haber la misma ley para todos", concluye Caruana, que no considera que sean "malos vecinos", al contar con "el mismo interés de que prospere económicamente el Campo de Gibraltar como al contrario, porque nos beneficiamos unos de otros".

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