Miembros de UGT han realizado una ofrenda floral en el cementerio de Palma como acto de homenaje al accidente laboral que tuvo lugar en 1895 en el polvorín de Sant Ferran, donde murieron 97 trabajadores, la mayoría mujeres y niños, y han advertido de la necesidad de que los empresarios adopten medidas de seguridad que eviten este tipo de catástrofes puesto que, entre los meses de enero y septiembre, ha habido 13.040 accidentes en Baleares.

Tras realizar un motivo de silencio en recuerdo de las víctimas, el secretario salud laboral de UGT Baleares, Tomás Navarro, ha incidido en la necesidad de "no olvidar estas tragedias" y ha recomendado a los empresarios que, pese a estar en época de crisis, no recorten en salud laboral y que no vean este tipo de medidas como un gasto, sino como una inversión.

Asimismo, ha indicado que, pese a que la cifra de accidentes laborales que han tenido lugar en los nueve primeros meses del año en las islas es menor en 1.130 accidentes a la de 2009, se ha incrementado el número de incidentes acaecidos especialmente desde junio. En este sentido, ha señalado que en ese mes había un descenso en siniestralidad del 10 por ciento en relación al mismo periodo del año anterior, y que ahora la reducción es sólo del 7 por ciento. (

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