Salir de cena con los compañeros de trabajo y beber a costa de la empresa hasta que el cuerpo aguante es una tradición navideña que pude tener los días contados.

Las reservas de cenas y comidas de empresa no sólo han disminuido un 20% desde que comenzó la crisis en 2008, según datos de la asociación de hostelería La Viña, sino que cada vez es más frecuente que la invitación no incluya la barra libre, sino una o dos copas.

La austeridad es, según los hosteleros, lo que empuja a las empresas a recortar en la invitación a sus empleados. "Antes nos pedían menús de 60 euros, pero este año la media está en 30. Y recortan, sobre todo, de la carta de vinos, piden caldos más normalitos, que no sean tan buenos", explican en el restaurante Dolce Vita, en Coslada.

Alto ‘standing’, sin cambios

Algo similar explican desde el restaurante Krüger (plaza de España). "De momento tenemos 650 reservas para los dos fines de semana fuertes de la Navidad (el 10 y 11 de diciembre y el 17 y 18). Pero el año pasado habíamos cerrado hasta 1.200 para las mismas fechas y antes de la crisis lo normal eran unas 1.500", explican.

Las grandes empresas multinacionales son de las pocas que no están pagando con sus empleados y clientes la factura de la crisis. «Siguen cerrando cenas y comidas de Navidad para sus empleados y clientes», explican desde el Corral de la Morería (c/ Morería), especializado en clientes de alto standing.

Aquí el menú oscila entre los 43 y los 100 euros. Y si es cena, hay que sumar el espectáculo, que también corre a cargo de la empresa, y por el que se pagan otros 38 euros por cabeza. En estos casos, el grupo medio de empleados oscila entre los 20 y 30 y de 4 a 8 cuando los invitados son los clientes de la compañía.

En cualquier caso, desde la asociación empresarial Noche Madrid, especializada en ocio nocturno, aclaran que, ya sean cenas de empresa o saraos organizados por los propios trabajadores, "se sigue saliendo igual, pero con menos presupuesto".

"Te piden menús cada vez más ajustados"
Raúl Elías. Encargado de un restaurante, 41 años.

Tras 26 años trabajando en el sector de la restauración nacional e internacional, el encargado del restaurante Crono (c/ Condesa de Venadito, 1) da gracias por el emplazamiento de su local.

"Estamos en una zona de oficinas y eso nos beneficia. Aun así, en estas fechas, a finales de noviembre, las reservas para cenas y comidas de empresa tendrían que estar completas, al 100%, y en realidad estamos cubiertos sólo al 70%", explica.

Entre los clientes que ya han reservado destaca un denominador común: "Las empresas tienen ahora menos presupuesto que hace unos años y los menús están muy, muy ajustados, con bebida y todo", apostilla. En su caso ofertan dos menús para grupos, uno de 25 y otro de 40 euros. El más solicitado es el más barato.

"La gente está organizando su propia cena"

Abrahan Abian. Informático, 39 años.

Lleva seis meses en su empresa, pero sabe que «sólo hubo cena los primeros años. Desde hace tres nos traen un catering a la oficina. Los compañeros nos iremos a cenar, pero nos lo pagamos, serán 35 euros», explica.

"Este año es en un hotel, pero sin discoteca"

Ana F. y Lucía F. Consultoras, 30 y 25 años.

"Todos los años nos han invitado a una discoteca, con cena y barra libre", cuentan las jóvenes. "Este año también nos llevan de cena, pero han cambiado la discoteca en el centro por un hotel cerca de la oficina", dicen.

"Será en la empresa y con un ‘catering’"

Alberto Pérez. Inmobiliaria, 39 años.

Lleva 18 años en la misma empresa y estas Navidades será la primera vez que no les lleven a un restaurante. "Van a dar un catering en la sede de la empresa, les costará unos 70 euros por empleado. Antes nos daban un menú de 150".