El sargento de la Guardia Civil juzgado en A Coruña afirma que trataba a la denunciante "igual o mejor que al resto"

La acusación solicita 5 años de cárcel y una indemnización de 180.000 euros por "abuso de autoridad en su modalidad de acoso sexual"

El sargento de la Guardia Civil de un puesto rural de León, E.V.E., ha afirmado este martes ante el Tribunal Militar de A Coruña que trataba a la denunciante, S.M.G., "igual o mejor que al resto", y ha declarado que es "rotundamente falso" el informe sobre los hechos que ha presentado el abogado de la acusación, Francisco Viejo.

Según ha informado la acusación ante los medios de comunicación minutos antes de que comenzara el juicio, la vista tiene lugar tras la denuncia presentada por S.M.G. ante "la situación de acoso sexual sufrida en su destino" por parte de dicho sargento, quien era su mando natural inmediato. Así, ha explicado que se le acusa de un delito de "abuso de autoridad en su modalidad de acoso sexual".

Los hechos supuestamente sucedieron durante los años 2004 y 2005, fechas en que denunciante y acusado coincidieron en el mismo puesto. A consecuencia de la situación sufrida, la agente fue dada de baja por los servicios médicos de la Guardia Civil, situación de baja médica que se prolonga hasta la actualidad.

Por su parte, la defensa solicita la "libre absolución" del sargento de la Guardia Civil, mientras que la Fiscalía Militar ha reclamado 18 meses de prisión para el acusado.

Trato en el cuartel

Durante su testimonio, y ante las preguntas del abogado de la acusación, el sargento de la Guardia Civil ha reiterado que el trato hacia S.M.G. era "igual o mejor que al resto" de sus compañeros, en referencia a que, según su declaración, "trataba de que trabajase los fines de semana en lugar de por la semana" porque así se lo pedía ella.

Asimismo, E.V.E. ha reconocido que notó un "cambio" en la actitud de su subordinada, algo que ha justificado diciendo que se produjo a raíz de que un superior la obligase a abandonar uno de los pabellones donde dormía, en su opinión, de manera "ilegal".

En cuanto a los comentarios machistas supuestamente dirigidos hacia la denunciante, el sargento ha "negado" que se produjesen, al tiempo que ha subrayado que nunca la "discriminó" a la hora de establecer los turnos de servicio.

Testigo del perito

Por su parte, uno de los peritos de caso, el psiquiatra, Juan Martínez, ha expuesto que la denunciante sufre un "trastorno adaptativo mixto" que ha derivado en un cuadro de depresión y ansiedad, al tiempo que ha defendido que lo relatado por S.M.G. durante la entrevista que mantuvo con ella "puede haber sido la causa" de su actual estado.

"Lo que cuenta ella es coherente y compatible para generar el trastorno que padece", ha declarado Martínez, quien, sin embargo, ha reconocido que no puede establecer la relación "causa-efecto" porque, en su opinión, no cuenta con "argumentos" para hacerlo.

En este sentido, y a preguntas de la defensa, el psiquiatra ha comentado que el aborto sufrido por la denunciante durante aquellos años y los problemas de salud de un familiar directo también pudieron ser "agravantes" de su trastorno.

El juicio continuará este miércoles con la declaración de otros 27 testigos, entre los que se encuentran la propia denunciante y algunos de los que eran sus compañeros de cuartel por entonces.

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