El nuevo informe 'Ikuskerak', un estudio sociológico elaborado por encargo del Gobierno vasco, revela que las mujeres vascas muestran un menor interés por la política que los hombres, sin embargo, son ellas las que más acuden a votar, y son "más fieles" en su voto.

En el informe, el cuarto editado hasta la fecha, se constata que la diferencia en el interés por la política entre géneros se ha ido reduciendo en los últimos años. No obstante, dicha reducción ha venido motivada por un descenso del interés de los hombres frente a la política y no por un aumento en el interés de las mujeres.

Asimismo, el informe señala que sólo el 17 por ciento de las mujeres entiende "bien" la política, frente al 32 por ciento de los hombres, y apunta a que son ellas las que "con menor frecuencia" hablan de temas políticos.

De todos modos, dicha diferencia se reduce a medida que aumenta el interés por la política, el nivel de estudios y la socialización política en el hogar.

En cuanto a la posición ideológica, pese a que las mujeres se sitúan a la izquierda, están más en el centro que los hombres, ya que en una escala de 0 a 10 (donde 0 es extrema izquierda y 10 extrema derecha), ellas se sitúan en el 4,4 y ellos en el 4,1.

Como contrapunto, dicha situación se invierte entre los más jóvenes, ya que en este caso son ellas las que más a la izquierda se sitúan. NACIONALISMO

En referencia al sentimiento nacionalista no se aprecian diferencias de género, tanto mujeres como hombres se sitúan en las posiciones intermedias de la escala, 4,9 y 5 puntos, respectivamente; siendo las mujeres mayores de 64 años las más nacionalistas.

A su vez, a medida que aumenta el interés por la política lo hace también el nacionalismo vasco tanto entre mujeres como entre hombres. Sin embargo, la tendencia es distinta respecto al nivel de estudios, ya que, a medida que éste asciende disminuye el sentimiento nacionalista entre las mujeres y, por el contrario, asciende entre los hombres.

Por otro lado, ni las mujeres ni los hombres confían en los políticos, ya que en ambos géneros sólo el 18 por ciento tiende a confiar en la clase política.