Según el nuevo permiso, el padre tiene la posibilidad de escoger si prefiere disfrutar de diez días de libranza completa (como disfrutan los funcionarios desde diciembre) u optar por 18 días, en los que trabajará a jornada reducida, excepto dos, en los que gozará de libranza completa. En ambos casos el permiso se deberá pactar directamente entre empresario y trabajador, será individual, voluntario e intransferible y tendrá que disfrutarse en los primeros días naturales desde el nacimiento del bebé (y no desde el fin de la baja maternal como fue planteado en un principio).

En Dinamarca, el 40%

Es difícil prever cuántos padres podrían disfrutarlo, pero Gómez puso como ejemplo a Dinamarca, el país en el que más se solicita, con un 40% de peticiones. Por ello es complicado cuantificar su coste, aunque se estima que supondrá una media de 200 millones de euros para la Seguridad Social. El empresario sólo pagará los dos primeros días, como ya estaba estipulado. El nuevo texto llegará al Parlamento en marzo para ser tramitado.