El número 20 de la calle Padre Rábago ha tenido que ser desalojado debido a las obras de recalce que se realizan en el edificio. Se prevé que los vecinos del inmueble puedan volver a sus viviendas en un plazo de 20 días.

Según ha informado hoy el Ayuntamiento de Santander, el desalojo se llevó a cabo ayer por la tarde, a instancias del director técnico de las obras que la comunidad de propietarios estaba realizando en el inmueble, consistentes en el recalce del edificio después de que una fuga de agua hubiera provocado ciertos problemas en su cimentación.

Durante el desarrollo de las obras, se comprobó que, a lo largo del día de ayer, uno de los pilares del inmueble había asentado, por lo que el director de las obras consideró que era necesario su desalojo, que se desarrolló con "total normalidad" y con el apoyo de técnicos del Ayuntamiento de Santander y de los servicios sociales municipales, que, no obstante, no tuvieron que intervenir puesto que todos los moradores han buscado un alojamiento alternativo por su propia cuenta, ha explicado el Ayuntamiento.

Según la estimación del director de las obras, los habitantes del inmueble podrán volver a sus viviendas en el plazo de 20 días, una vez que finalice el recalce y se repare el pilar que había asentado, y previa presentación de un informe en el Ayuntamiento que certifique que las obras han sido ejecutadas y el edificio está en condiciones de ser habitado de nuevo con todas las garantías de seguridad.

El número 20 de la calle Padre Rábago es un edificio de planta baja y seis alturas. La planta baja alberga un local comercial y en el resto de las plantas hay un total de 12 viviendas, 2 por planta.