A partir de ese momento, las tareas se centraron en recuperar el cadáver de la mujer y se interrumpieron los trabajos para retirar la tierra y rocas caídas sobre la masía, según las mismas fuentes.

La unidad canina de los Bomberos de la Generalitat ya había localizado, poco después de las 18.00 horas del lunes, el cadáver de un hombre entre los escombros de la masía sepultada.

El cuerpo sin vida de Conrado Olalla, de 65 años, fue localizado sobre las 18.06 horas después de que la excavadora que a primera hora de la tarde utilizaron los Bomberos consiguiera retirar parte de las piedras, que pesaban varias toneladas, y facilitara la entrada de los perros.

La masía está situada en la carretera comarcal C-242, en una pista forestal de muy difícil acceso y que ayer quedó cortada por un desprendimiento de rocas provocado, según los primeros indicios de los bomberos, por el temporal de lluvia y nieve de la pasada semana.

La masía era propiedad del matrimonio formado por Conrado Olalla e Isabel Pellicer, de 65 años y vecinos de Ulldemolins (Tarragona).

Familiares del matrimonio avisaron a los Bomberos a las 17.35 horas de ayer del suceso, después de acudir a la masía para visitarles.

La causa del desprendimiento pudo ser el deshielo.