El independentismo ha cobrado fuerza y vuelve a estar en el centro del debate político. Los miles de personas que se manifestaron pidiendo un Estado catalán el 10 de julio, el incremento de quienes dicen que votarían a favor de la secesión de España en un referéndum (un 25%, según el último estudio) y la aparición de nuevos grupos políticos soberanistas son algunos de los puntos que lo indican. Las encuestas otorgan hasta un 11% de los votos a las fuerzas independentistas en las próximas elecciones del 28 de noviembre.

Los motivos de este auge del independentismo para los politólogos son claros: "La tramitación del Estatut, la sentencia del Constitucional, el déficit fiscal y la publicación de las balanzas" han ayudado a hacer este sentimiento "más visible", ha confirmado a 20 minutos el jefe de estudios de Ciencia Política de la Universitat de Barcelona (UB), Josep Maria Reniu.

Salen a la calle

Buena parte del descontento social de los catalanes quedó evidenciado en el más de medio millón de personas que votaron a favor de la independencia en las consultas soberanistas. Organizadas por un grupo social sin vinculación política en 521 municipios, propiciaron el resurgimiento del independentismo en la calle.

El primer referéndum no vinculante, que se celebró en Arenys de Munt (Barcelona) el 13 de septiembre del 2009, supuso un antes y un después en este movimiento, que se apunta como factor clave, y que culminó con la manifestación del 10 de julio, en la que cerca de un millón y medio de personas se movilizaron bajo el lema Somos una nación, nosotros decidimos.

El reflejo, en las urnas

La presidenta de Òmnium Cultural (entidad organizadora de la manifestación), Muriel Casals, opina así sobre las consecuencias de este fenómeno: "Queremos que las próximas elecciones expresen el clamor del 10 de julio. Queremos que el Parlament que salga recoja lo que hemos pedido en voz alta".

La respuesta política a un creciente espaldarazo social al soberanismo no ha tardado. "Los políticos pusieron palos en las ruedas a las consultas porque no podían hacerlas suyas", explica Anna Arqué, una de las integrantes de la organización de la iniciativa. Finalmente, el partido Solidaridat Catalana per la Independència (SI), liderado por el ex presidente del Barça, Joan Laporta, ha incorporado buena parte de este movimiento.

Pero primero, el ex conseller y militante de ERC, Joan Carretero, se escindió en un partido propio, Reagrupament, y, después de un primer contacto con Laporta, finalmente no se llegó a un acuerdo para presentar una candidatura conjunta. Se trata de un hecho que los analistas políticos ya apuntan que les pasará factura en las urnas el próximo día 28.

El catalanismo

El catalanismo se ha situado en el centro del debate durante buena parte de la legislatura que ahora se acaba. Hasta el punto de que José Montilla (PSC) ha salido en defensa de la nacionalidad y la lengua catalana en más de una ocasión.

Desde el PPC y C’s se denuncia una deriva de CIU hacia el independentismo, puesto que el candidato Artur Mas no ha aclarado si convocará un referéndum en caso de salir presidente. Las encuestas otorgan entre el 7,3% y 11,1% de los votos a formaciones independentistas. ERC bajaría de los 21 escaños actuales hasta una horquilla de 9 a 16, mientras que SI podría obtener hasta ocho diputados, dependiendo de las encuestas, y Reagrupament, un 2,8% de los votos.