Tres generaciones del bar Urgell

No es habitual que un bar cumpla tres cuartos de siglo. Pocos lo logran.
Rosa Parramon, detrás de la barra del bar.
Rosa Parramon, detrás de la barra del bar.
Jordi Soteras
Rosa Parramon, detrás de la barra del bar.
El bar Urgell es uno. Acaba de cumplir 75 años en la esquina de Urgell con Consell de Cent. Lo fundó el abuelo Joan Parramon en 1930. Más tarde pasó a uno des sus hijos, también llamado Joan. Hoy está en manos de la tercera generación, de Rosa Parramon, que regenta el local con su hermana Montse.

El bar Urgell no es hoy muy distinto al de 1930. Las mesas, aunque nuevas, son de mármol, al igual que la barra. «Aunque hagamos alguna reforma, nunca tocaremos la barra, da solera», afirma tajante Rosa. Esta joven tuvo muy clara desde el principio su vocación y estudió hostelería y turismo. «Lo que no tenía tan claro era seguir con el negocio familiar, pero aquí estamos», dice.

Rosa y Montse no están solas. Joan Parramon, su padre, les da consejos y supervisa, desde su jubilación, la marcha del negocio que ha sido su vida. «Nací allí mismo», tercia durante la entrevista a su hija señalando un altillo que había sido la vivienda familiar y que hoy está reconvertido en almacén.

En el Urgell –«en el franquismo nos hicieron borrar una L», explica Rosa- ofrecen cocina de mercado. Platos caseros, como los garbanzos con sobrasada, especialidad de la casa.

En estos 75 años no han faltado los clientes que forman parte del bar, como el señor Papitu y la señora Carme. Los ha habido ilustres. «Por aquí han pasado Paco Martínez Soria, Tania Doris, Pepe Sacristán, Peret, Josep Maria Espinàs, Josep Guinovart…», relata Rosa. La cercanía del teatro Villarroel ha hecho que entre la clientela abunden actores y gente relacionada con el espectáculo. Incluso se llegó a rodar el cortometraje  Matarratas.

Anécdotas hay muchas, pero Joan Parramon destaca aquel aguacero que en una Mercè anegó Barcelona. «El bar se inundó y los clientes tuvieron que colaborar a quitar el agua». «El único que no se mojó fue él», explica Rosa señalando a su padre. «Desde el altillo nos iba dirigiendo». «Alguien tenía que hacerlo», se justifica Joan.

Próxima entrega

Juan Felipe Ruiz. Director del Port de Badalona.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento