Cotino propone desviar la partida estatal de 2011 para desaladoras a obras hídricas sin terminar

El pleno del Consell aprobará este viernes una propuesta para instar al Gobierno de España a que desvíe la partida de 100 millones prevista en 2011 para desaladoras de la Comunitat Valenciana, a la terminación de obras hídricas que permitan a los regantes de la provincia de Alicante disponer de "agua de calidad", según ha adelantado el vicepresidente tercero del Gobierno valenciano y conseller de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, Juan Cotino.

El pleno del Consell aprobará este viernes una propuesta para instar al Gobierno de España a que desvíe la partida de 100 millones prevista en 2011 para desaladoras de la Comunitat Valenciana, a la terminación de obras hídricas que permitan a los regantes de la provincia de Alicante disponer de "agua de calidad", según ha adelantado el vicepresidente tercero del Gobierno valenciano y conseller de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, Juan Cotino.

Con motivo de su visita a Alicante para participar en la reunión de la Federación de Comunidades de Regantes de la Comunidad Valenciana, Juan Cotino ha lamentado que el Gobierno socialista "no entiende" el problema del agua en la provincia de Alicante.

"Para que lo entienda, el Gobierno valenciano el viernes aprobará una serie de propuestas para los Presupuestos Generales del Estado (PGE) con el fin de que el dinero que está destinado hipotéticamente a las desaladoras, se ponga para terminar obras que si no son terminadas, el dinero está gastado y no sirve la obra para nada".

El conseller ha precisado que en esta situación se encuentran actuaciones pendientes de finalizar en el río Júcar, en el trasvase Júcar-Vinalopó y "en otras muchísimas obras".

Al respecto, el presidente de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, Andrés Martínez, ha recordado que el proyecto del trasvase Júcar-Vinalopó ha costado 400 millones de euros, y ahora, para que "esa obra valga, se tienen que gastar 20 o 30 millones" que podrían proceder, según ha planeado, de la partida de 100 millones prevista para desaladoras.

Al respecto, Cotino ha subrayado que las desaladoras son una solución "tan cara que no son viables para los agricultores, salvo que no exista otra solución".

"Vamos a ser racionales, vamos a gastar el dinero donde más rendimiento dé, donde más puestos de trabajo pueda producir a más corto plazo, no pensemos en gastarnos el dinero en unas promesas faraónicas que en un momento determinado hizo la entonces ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona", ha indicado el conseller.

Esta iniciativa del Consell cuenta con el respaldo de los regantes reunidos este miércoles en Alicante, y según ha señalado Cotino, también requiere del apoyo del "conjunto de la sociedad para hacerle ver al Gobierno socialista que no es una solución lo que están haciendo".

Cuenca del segura

En la reunión mantenida por la Federación de Comunidades de Regantes de la Comunidad Valenciana, tanto los participantes como el propio conseller también han mostrado su rechazo ante la propuesta que este jueves llevará el Gobierno a la reunión del Consejo del Agua de la cuenca del Segura, en la que se estudiarán las necesidades de los regadíos y del abastecimiento que deben recogerse en el nuevo plan de cuenca.

La propuesta del Gobierno contempla aportar a la cuenca del Segura 462 hectómetros cúbicos de agua procedente de desaladoras, lo que, en opinión de Andrés Martínez, "es injusto para la provincia de Alicante", dado que los "precios prohibitivos" del agua desalada "condenan el futuro de la agricultura alicantina".

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