Un hombre de Pedro Muñoz (Ciudad Real), M.S.G., ha declarado que fue disparado y alcanzado en el glúteo izquierdo por Ramón A.F. y un hijo de éste, Mariano A.M., en un incidente ocurrido después de que se negara a venderle droga a otros dos hermanos de este último, Juan José A.M. y José A.M., también imputados en la causa.

Concretamente, el padre y los tres hijos están acusados de los delitos de daños con incendio, intento de homicidio y tenencia ilícita de armas, por unos hechos que ocurrieron en mayo de 2008.

La principal acusación va contra Mariano A.M., para quien el Fiscal pide 16 años por dos delitos de intento de homicidio, dos años por daños con incendio y otros dos años por tenencia ilícita de armas.

Para los otros dos hermanos, Juan José y José, se solicitan para cada uno de ellos 12 años por dos intentos de homicidio y dos años por daños con incendio, mientras que para el padre, Ramón A.F., se pide un total de 12 años por dos intentos de homicidio.

El juicio estaba convocado oficialmente para este miércoles, 17 de noviembre, aunque, en realidad, se inició este martes, por un error en la convocatoria del mismo.

Este martes, según han informado fuentes jurídicas, declararon los cuatro acusados, uno de los cuales, Mariano, se reconocía autor de los disparos, mientras otro, Juan José A.M., se hacía responsable del incendio de un vehículo a las puertas del domicilio de la víctima, que resultó pertenecer a otra persona.

Según el escrito de acusación, los hermanos Juan José y José, sobre las 06.30 horas del día 9 de mayo de 2008, se acercaron a la casa de Manuel, actualmente el prisión por otro causa, con la intención de comprar droga, lo que éste último les negó.

Al poco tiempo, notó cómo se incendiaba un vehículo situado a la puerta de su casa y, en compañía de José Manuel R.C., ya fallecido, se dirigió a pedir explicaciones a ambos hermanos a la casa de su padre.

Allí, según ha relatado en su declaración como testigo Manuel, nada más abrir la puerta, recibió un cabezazo del padre y vio como el éste y Mariano esgrimían sendas pistolas con las que hicieron varios disparos que le alcanzaron en el glúteo mientras huía.

Manuel ha reconocido que los dos hermanos fueron hasta tres veces esa noche a su casa a comprar droga, algo que él les negó porque rechazó que fuera traficante en ese momento, y ha señalado que, a llegar al domicilio de la familia, todos estaban "bastante alterados".