El Ayuntamiento de Huesca ha invertido cerca de 650.000 euros en la mejora de las calles Alfonso I de Aragón, Petronila y Quinto Sertorio, donde se ha cambiado el firme, mejorado la accesibilidad y renovado las redes de saneamiento.

El ingeniero municipal del Consistorio oscense, Leopoldo Serena, ha manifestado, durante la visita a las obras realizada esta tarde junto al alcalde de la ciudad, que "se han renovado las redes, se han ampliado su capacidad y se han usado materiales acordes a este tiempo, se han cambiado las acometidas y también el pavimento".

Por ahora, la calle Quinto Sertorio seguirá estando abierta al tráfico aunque aplicando importantes limitaciones de velocidad.

Esta intervención forma parte de los corredores económicos, pero también histórico-artísticos que quiere crear el equipo de gobierno a lo largo de la capital. Unos corredores que además se irán convirtiendo en peatonales. A ésta actuación le seguirán otras en la plaza de Lizana, la calle de Sancho Abarca, Canellas y plaza de Latre.

El alcalde de Huesca, Luis Felipe, ha resaltado la "importancia" que tiene la estética de la propiedad en solares y viviendas y ha asegurado que el Consistorio va a ser "exigente con la función social y de imagen de la propiedad".

Aludiendo a los corredores, el alcalde ha justificado también la cuestionada reforma del paseo de Ramón y Cajal. Luis Felipe ha hablado de la necesidad de revitalizar el "más importante itinerario económico y comercial", desde el inicio de ese paseo hasta el final de los cosos.

"Se trata de vertebrar la ciudad con un corredor ecomómico y comercial desde el inicio del paseo Ramón y Cajal con los Cosos, porque ese es el corredor de estas características más importante", que permitirá "al mismo tiempo resolver la situación de los aparcamientos y el proceso de la peatonalización".