Los trabajadores de Santana Motor han acordado retomar las protestas para pedir soluciones de futuro a su situación ante el "estancamiento" de la negociación de la compañía automovilística ubicada en Linares (Jaén) con un grupo inversor internacional.

En declaraciones a Europa Press, el presidente del comité de empresa, Pedro Gálvez (CCOO), ha explicado que la decisión se tomó por unanimidad del comité y ha pasado este lunes por la asamblea general de empleados después de que la pasada semana se reuniera con el presidente de la firma, Bienvenido Martínez, quien le transmitió que las conversaciones con el citado grupo "no avanzan".

Por ello, a la vista de que no existen novedades, los trabajadores de Santana Motor han fijado un nuevo calendario de movilizaciones que, de no haber cambios sustanciales en la situación, comenzará este próximo viernes con una concentración ante la Delegación Provincial de Economía, Innovación y Ciencia que se volverá a repetir el 30 de noviembre. Además, el 23 de este mismo mes también han previsto una manifestación en Linares.

La vuelta a las protestas llega tras el "margen de confianza" que los trabajadores otorgaron a la dirección de la compañía hace poco un mes al pedir el cese de las movilizaciones para no interferir en las negociaciones "muy avanzadas" con un grupo inversor internacional interesado en la automovilística.

Gálvez afirmó entonces que se optó por no realizar medidas de presión en un "momento delicado" al negociarse el proyecto industrial en una fase muy avanzada. Sin embargo, teniendo en cuenta el resultado de esas conversaciones los empleados retoman el calendario de protestas después de que el pasado 21 de septiembre unos 750 trabajadores de Santana Motor así como del parque de proveedores y de la industria auxiliar de la factoría linarense hicieran patente su malestar y preocupación por su situación en el marco de una manifestación de la industria andaluza previa a la huelga general celebrada en Sevilla.

En ella, exigieron una salida a "cuestiones concretas", como la de la compañía de Linares, instando a la Junta de Andalucía, accionista mayoritaria de Santana Motor, a cumplir sus compromisos con los sindicatos y trabajadores y a cerrar definitivamente un proyecto que garantice el futuro y el empleo, algo que exigen una vez más al Gobierno andaluz tras 16 años de espera. Al respecto, Gálvez también se ha referido a la opción de compra de Iveco, sobre la que la plantilla tiene pocas esperanzas "teniendo en cuenta el paso del tiempo sin que se haya concretado nada".