El Gobierno de Navarra ha decidido conceder la Medalla de Oro de Navarra, la principal condecoración de la Comunidad foral, al Orfeón Pamplonés. Con este galardón, el Ejecutivo premia "la gran tarea musical que -el conjunto coral- ha desarrollado a lo largo de su historia", así como "su calidad vocal y el reconocimiento que ha alcanzado en el mundo, lo que ha prestigiado al mismo tiempo el buen nombre de Pamplona y de Navarra".

La entrega de la Medalla de Oro de Navarra tendrá lugar el próximo 3 de diciembre, en el marco de las actividades organizadas por el Gobierno con motivo de la celebración del Día de Navarra.

El acto, al que asistirán las principales autoridades políticas, económicas y sociales de la Comunidad foral, tendrá lugar a las 12 horas en el Salón Isabelino del Departamento de Cultura y Turismo-Institución Príncipe de Viana y estará presidido por el presidente de Navarra, Miguel Sanz.

La Medalla de Oro de Navarra, en virtud del Decreto Foral 290/1998, de 28 de septiembre, es la principal condecoración de la Comunidad foral que el Gobierno de Navarra, interpretando el sentir de los ciudadanos, otorga a las personas o entidades que destacan en la defensa, promoción o fomento de los intereses de Navarra.

El orfeón pamplonés

El Orfeón Pamplonés, fundado en 1865, suma más de ciento treinta años de vida, en los cuales ha logrado, dentro del panorama musical, una presencia y un prestigio nacional e internacional en el ámbito sinfónico coral.

Según recoge el decreto de concesión de la Medalla, los navarros que crearon el Orfeón Pamplonés, una asociación civil sin ánimo de lucro, no pretendían simplemente consolidar un gran coro de la máxima calidad técnica y humana.

También pretendían reforzar la formación musical de todos los que se acercaran a él y de quienes lo escuchasen, apoyar la innovación musical y, en general, conseguir, mediante el cultivo, desarrollo y difusión de la música en todas sus manifestaciones, en particular de la música coral, que este arte tuviera una presencia viva en la sociedad.

El Orfeón Pamplonés lo integran sus socios, organizados en socios de honor, socios de mérito, socios cantantes, aspirantes a socio cantante, socios protectores y alumnos de la Escuela de Música.

Este conjunto comprende hoy a unas cuatrocientas personas. Entre ellas, las más visibles socialmente son las más de cien voces, entre hombres y mujeres, que de forma desinteresada dedican buena parte de su vida a la exigencia que el estudio y los muchos ensayos de las distintas obras musicales requieren, y a las numerosas actuaciones que el Orfeón tiene por todo el mundo.

Prosigue el decreto diciendo que este conjunto de voces ha sido dirigido hasta el momento por trece notables músicos. Todos ellos, cada uno con su estilo propio, han aportado su gran saber, su capacidad para cohesionar y animar equipos y su intensa dedicación a la agrupación coral.

Cabe destacar a Remigio Múgica, que lo dirigió durante 57 años, entre 1891 y 1948. Pero junto a los cantantes y los directores, hay que resaltar a todos los navarros que se han asociado en el Orfeón en algún momento de su historia, o que han integrado sus juntas directivas, los cuales se han encargado de las labores de gestión y representación, y han desarrollado asimismo su labor, con las instituciones navarras y nacionales y con todo tipo de entidades privadas, para conseguir los recursos que permitieran la pervivencia y el buen funcionamiento del conjunto.

El Orfeón Pamplonés cuida especialmente la formación musical de los niños y jóvenes, quienes no sólo se preparan en la música sinfónico-vocal, sino que pueden un día, además, dar el paso natural de integrarse en el propio Orfeón.

Actualmente existen un Coro Infantil (con niños desde seis años), una Escolanía y un Coro Juvenil, cada uno con su propio plan de trabajo y sus actuaciones, pero los tres profundizando en los objetivos de educación musical coral, trabajo en equipo y familiaridad con el escenario que conforman la mejor preparación musical y humana.

El decreto indica que el Orfeón Pamplonés, llevando el nombre de Pamplona y de Navarra, ha cantado, a lo largo de su historia, las más importantes composiciones del repertorio sinfónico vocal, y lo ha hecho junto con las mejores orquestas del mundo y en los más relevantes festivales internacionales, siempre combinando obras clásicas y renovadoras.

Por último, el texto señala que su calidad le ha permitido, desde hace más de sesenta años, traspasar las fronteras nacionales y convertirse en un gran coro reclamado en muchos países, hasta el punto de que durante varios años ha estado más presente en conciertos en otros países que en España.

Por esa misma calidad y proyección internacional, y ya desde 1892, el Orfeón ha obtenido reconocimientos y galardones muy significativos, otorgados, entre otros, por el Gobierno de España, la ciudad de Pamplona y el Departamento de Cultura del Gobierno de Navarra.