El PP de Catalunya ha dado por finiquitada este domingo la etapa en la que fue "aislado" de la política catalana, y lo ha hecho con un acto en el que el presidente de la Xunta, Alberto Nuñez Feijóo, y el líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, han arropado a la candidata por Catalunya, Alicia Sánchez-Camacho, en el Salón del Tinell, donde el tripartito acordó en 2003 alejar a los populares de la vida política catalana. El dirigente gallego ha advertido de que su partido "sólo tiene un pacto con los ciudadanos".

Celebrar un acto en un lugar tan emblemático, ante 400 personas y junto a los líderes del PP gallego y vasco, tiene para los populares catalanes un doble simbolismo: el de ahuyentar los fantasmas de ser un partido excluido de la vida política catalana, y el de continuar en Catalunya en 2010 con el cambio que, según el PP, iniciaron Basagoiti y Feijóo en las elecciones vascas y gallegas de 2009.

Por ello, en contraposición al "pacto de la exclusión" que firmó entonces el tripartito, Camacho, Feijóo y Basagoiti han rubricado en el Salón del Tinell el 'Compromiso de Barcelona' en el que los tres líderes autonómicos del PP han ensalzado su defensa de la libertad, el sentido común y el orgullo de sentirse a la vez catalanes, vascos, gallegos y españoles.

"No firmamos en contra de nadie, sino a favor de unas ideas y unos principios que queremos compartir con todos", ha advertido Feijóo, mientras que Basagoiti ha contrapuesto el acuerdo firmado por los populares, con las declaraciones de aquellos partidos que, según ha dicho, siguen hablando de exclusión y de catalanofobia.

Pese a que el acto iba dirigido a contrarrestar la firma del 'Pacto del Tinell' que en 2003 hizo el tripartito, Camacho ha contrapuesto también el acuerdo firmado por los populares "para destacar lo que une a catalanes, vascos y gallegos", con la 'Declaración de Barcelona' que rubricaron en 1998 CiU, PNV y BNG y que dio lugar al 'Galeusca'.

Ante la magnitud del escenario, los populares han apostado por un tipo de formato más íntimo con los tres dirigentes autonómicos del PP sentados en tres taburetes, y dirigiéndose a los presentes con un micrófono con auricular.

"jornada histórica"

Camacho ha calificado de histórica la jornada, puesto que ha sido el día en que "la historia negra, y el desprestigio que han querido hacer con siete años de tripartito se acaba", y ha dado por iniciada una etapa en la que el PP quiere ser decisivo para formar el próximo gobierno de la Generalitat.

La candidata del PP a la Presidencia de la Generalitat ha advertido a CiU de que su formación "está muy firme y plenamente decidida a ser la bisagra del próximo gobierno" para evitar que se construya una Catalunya nacionalista, con una sola lengua y una sola bandera.

En la misma línea, Basagoiti ha sostenido que "si el PP desequilibra la balanza y decide, a Catalunya le irá mejor", y, en una invitación a dejar de lado las críticas que desde CiU y PSC le están lloviendo a Alicia Sánchez-Camacho, ha recordado que en los comicios del País Vasco el entonces candidato del PSE y ahora lehendakari gracias a los votos del PP, Patxi López, también había renegado durante la campaña de un pacto con los populares.

Por su parte, Feijóo ha señalado que el PP "no tiene un pacto con nadie, excepto con los ciudadanos", y, en un claro reproche a CiU, ha asegurado que su partido no irá nunca al notario a prometer que no pactará con un partido democrático.