Los médicos rehabilitadores que han participado en el XVII Congreso de la Sociedad Canaria de Medicina Física y Rehabilitación han asegurado que el empleo de la técnica del bloqueo del dolor para acelerar la rehabilitación de los pacientes está dando resultados "más efectivos y menos dolorosos" para los enfermos.

Este tratamiento lo realizan habitualmente anestesistas y ahora los rehabilitadores lo están aplicando "cada vez con mayor frecuencia". En concreto, la técnica consiste en controlar el dolor mediante el bloqueo de los nervios que lo producen, según informó el Colegio de Médicos de Las Palmas en nota de prensa.

En concreto, la técnica se centra en identificar el origen geográfico del dolor del paciente a través de una ecografía para, posteriormente, hacer una infiltración analgésica en el nervio encargado de la zona haciendo desaparecer el dolor para que el especialista pueda movilizar la zona y rehabilitar de una forma más rápida.

"Es una técnica que se utiliza para disminuir el dolor en una determinada área, para así poder hacer una mayor movilización de la zona afectada mucho más efectiva", subrayó el presidente de la Sociedad Canaria de Medicina Física y Rehabilitación (SOCARMEF), Florián Medina.

Estas técnicas, agregó, la utilizan "algunos rehabilitadores de forma particular y resultan muy efectivas" para el tratamiento del dolor. De esta forma, primero se localiza el nervio por medios geográficos y luego se bloquea utilizando un anestésico local, principalmente aplicando en dolores localizados. En este sentido, y a modo de ejemplo, se refirió al dolor en una mano después de una fractura.

Asimismo, explicó que dicho tratamiento se puede utilizar en "pacientes con algún problema de movilidad que intenta mover y duele bastante", de tal forma que si se le bloquea, se le elimina el factor dolor como elemento de interferencia en la rehabilitación, pudiendo así movilizarlo y recuperar esa articulación "de forma mucho más rápida".

Todo ello, agregó, se lleva a cabo a través de la ecografía que permite localizar el nervio o la raíz nerviosa sobre la que se va a actuar y "sirve de guía para que a la hora de introducir la aguja se haga de forma selectiva sobre el nervio que se quiere bloquear".

En este sentido, añadió, que para ello se inyecta el anestésico correspondiente y "a veces no sólo se pincha" sino que se coloca un catéter por el que se puede ir administrándole de forma repetitiva el anestésico y de esa forma prolongar durante los días el bloqueo. "Se trata de una técnica que facilita aun más el tratamiento rehabilitador", indicó Medina.

También apuntó que dicho tratamiento "permite al paciente estar sin dolor y tolerar mejor" la terapia que se está aplicando. Además, afirmó que tiene "muchas ventajas" para el médico, ya que le permite "intensificar dentro de los rangos de seguridad la terapia que se le aplica".