En principio parece que la sangre no va a llegar al río, pero es posible que la tensión derive en importantes modificaciones de la relación PSOE-CHA.

Gerencia de Urbanismo

Los socialistas se ausentaron ayer del consejo de la Gerencia de Urbanismo, que preside CHA, y sólo estuvieron presentes para votar la aprobación de la adjudicación del concurso de La Romareda (proyecto estrella de los nacionalistas) a la empresa Sacyr-Vallehermoso.

Pero es probable que los socialistas vendan ahora caro su apoyo definitivo a La Romareda en la junta local de Gobierno y exijan a cambio el cese del teniente alcalde de Educación, Miguel Gargallo (CHA), residente en Villamayor y a quien acusan de urdir la segregación del barrio rural, en contra de las tesis del PSOE.

Los partidos coaligados interpretan y valoran de muy distinta forma sus desavenencias, pero ambos coinciden en que la situación es complicada.

Dos interpretaciones

CHA siempre ha defendido la segregación de Villamayor y sus constitución como municipio. En esa tesis coincidió con los delegados del PP en el pueblo, y ambos desairaron al PSOE. Tras este hecho, Francisco Catalá, delegado socialista de Economía en Zaragoza, no descarta «ninguna medida» en el Gobierno de la capital, incluida la ruptura del pacto con CHA. El presidente local de esta formación, Juan Martín, asegura que «en ningún caso» se romperá el acuerdo por la crisis de Villamayor.