En 2004, 53 andaluces emigrados se acogieron a las ayudas de la Consejería de Innovación para el retorno de investigadores. El año pasado, de los 240 que se contrataron en las universidades de la comunidad, casi un centenar fueron andaluces «repescados» de otros sitios.

Para 2006, el presupuesto  para investigación ha aumentado hasta los 45 millones de euros, tres más que en 2005. El año pasado se beneficiaron de esta partida 18.000 personas, repartidas en 1.800 grupos de las universidades andaluzas. Hasta el 15 de febrero está abierto el plazo para presentar proyectos, que deberán pasar por un sistema de evaluación externo para obtener la subvención.

Los que vuelven...

Josefa Muñoz Alamillo

«Muchos han vuelto y otros no han tenido que irse»

Josefa Muñoz emigró para investigar en 1992. Ahora trabaja en el CSIC, en Madrid. Pronto volverá a su ciudad natal, Córdoba, para desarrollar un estudio sobre la tolerancia de algunos cultivos a la sequía.

Vuelve por Navidad...

Sí, y estoy muy contenta. Antes, entre los investigadores había una tendencia a irse fuera, incluso del país. Yo me fui a Alemania a completar mis estudios y luego encontré un contrato de trabajo en Madrid.

¿Cómo esta la investigación en la comunidad?

Está bastante mejor que cuando me fui. Se está haciendo un esfuerzo por los investigadores jóvenes y por otros que estaban fuera de Andalucía. Conozco a mucha gente que ha regresado y otra que no se ha tenido que marchar.

¿Qué es lo que va investigar en Córdoba?

Averiguar, a través de la planta de la judía, qué variedades de los cultivos pueden ser las más resistentes a una situación de sequía.

Bio

Actualmente trabaja en Madrid en el Departamento de Genética Molecular de Plantas del CSIC.