Los juzgados de Mieres han acogido este martes la vista por la querella criminal interpuesta por cinco exconcejales del PP de Mieres y ahora ediles no adscritos contra la dirección del PP por lo que consideran una vulneración de derechos fundamentales.

Los hechos se remontan al mes de julio del pasado año 2009, cuando los cinco representantes municipales fueron expulsados del partido tras una polémica votación de los presupuestos municipales en la que la ausencia de tres concejales permitió al Gobierno socialista sacar adelante sus cuentas. En ese momento, además, se disolvió la junta local, que presidía uno de los concejales, José Coto, y se creó una gestora dirigida por el diputado Carlos Galcerán. Entonces, los cinco ediles decidieron trasladar el caso a los tribunales, que admitieron a trámite su solicitud.

A la vista celebrada hoy acudieron como testigos por parte de dirección regional del PP Isabel Pérez-Espinosa y Fernando Goñi, así como tres miembros del comité de derechos y garantías del PP. Una situación que llamó la atención de los concejales no adscritos ya que el exsecretario del PP mierense y uno de los expulsados, Elías Álvarez, lamentó que "los pesos pesados vengan contra una pequeña junta local". Algo a lo que, dijo, "no damos crédito".

Álvarez dejó claro que los afectados por estos expedientes de expulsión "confiamos en la justicia" y aseguró que "nuestra realidad difiere de lo que están contando". Por su parte, Óscar Trapiello, abogado del PP de Asturias, mostró su confianza en que, si bien la petición de los concejales no adscritos pasa por que se declaren nulos tanto los expedientes como la suspensión de la junta, los juzgados desestimarán esta solicitud.

Lo sucedido hace ya más de un año ha supuesto un cambio importante en el reparto de fuerzas de la corporación municipal ya que el grupo popular, que hasta ese momento era la primera formación de la oposición, se quedó con dos únicos concejales tras pasar cinco de sus representantes a ser ediles no adscritos.