Tres personas han sido detenidos en A Coruña y Madrid en una operación conjunta llevada a cabo por la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía, que ha permitido desmantelar una red de tráfico de drogas que utilizaba la vía aérea.

Así, han intervenido agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de A Coruña, adscritos al Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA), junto con otros del GRECO-Galicia, perteneciente al Cuerpo Nacional de Policía, según ha informado el Instituto Armado.

Tras ser puestos a disposición de la correspondiente autoridad judicial en los juzgados coruñeses, se decretó su ingreso en prisión. Los agentes también lograron incautarse en el operativo de un litro de cocaína líquida.

Las edades de los imputados oscilan entre los 44 y 53 años, según han precisado las mismas fuentes. El operativo policial se enmarca dentro de las denominadas operaciones 'Tucán' y 'Clarete', de la Guardia Civil y Policía Nacional, respectivamente.

En estos dos dispositivos los agentes de ambos cuerpos lograron corroborar que en los últimos meses se estaban produciendo una serie de envíos de droga que procedía de países como Colombia, Venezuela o Brasil.

Perfil turístico

El tránsito de la mercancía, según han indicado las mismas fuentes, se realizaba a través de "correos" o "mulas" —personas la transportaban— que se desplazaban desde España al país de origen de la droga para luego traerla de vuelta.

Los viajes siempre se diseñaban "bajo un perfil turístico", han explicado los cuerpos de seguridad, "para no levantar sospechas". La droga en su estado líquido se introducía en envoltorios de látex que se camuflaban en la ropa o se ingerían, modalidad esta última que dificultaba los controles aduaneros y policiales en los aeropuertos, "si bien, es más peligroso para la salud de los porteadores", han puntualizado.

Tanto la Guardia Civil como el Cuerpo Nacional de Policía, continúan con sus respectivas investigaciones, cruzando los datos de las mismas, y no descartan otras detenciones u operaciones que pudieran derivar de las presentes.

En cualquier caso, los dos cuerpos policiales consideran que con esta operación conjunta "se logró desmantelar un importante entramado" que operaba en Galicia, pero que mantenía contactos y correspondencias con otros puntos del Estado y terceros países.