Los parques, jardines y alamedas cubren 94,8 hectáreas del centro. Los dos ‘pulmones’ vigueses, Castrelos y O Castro suman casi la mitad. Las alamedas de las parroquias añaden otras 11,7 hectáreas al censo de zonas verdes y el pinar de Samil, 26 hectáreas más.

Salimos, por tanto, a 4,5 m2 por vigués, menos que en otras ciudades. En Vitoria llegan hasta los 21 m2 por cada vecino. La Unión Europea recomienda un mínimo de 5 m2 por habitante.

Ayer fue inaugurado oficialmente el parque de la calle Canario, en A Doblada.  Añade 415 m2 más de césped y 12 metros de setos.

Rotondas ajardinadas

En el listado municipal de zonas verdes aparecen, además de parques, jardines y alamedas, 21 rotondas dispersas por toda la ciudad. Entre ellas suman 2,3 hectáreas, el triple de la extensión que tiene el campo de fútbol de Balaídos. Pero en ellas no se puede jugar al fútbol, ni tampoco pasear, jugar en los columpios o sentarse a descansar. También figuran 16 isletas, que suman algo menos de una hectárea.