El Grupo Parlamentario Socialista, por boca de su portavoz, José Molina, ha defendido que la situación del Sáhara tiene "un importante nivel de injusticia, en relación a los saharauis", si se tiene en cuenta que "el rigor de la observancia de los derechos humanos del Gobierno de Marruecos no parece que sea ejemplar".

De este modo se ha pronunciado el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, José Molina, en referencia a los disturbios ocurridos en la capital de Sáhara Occidental, El Aaiún, y al desmantelamiento del campamento de protesta Agdeim Izik —levantado a las afueras de la misma—.

Así las cosas, ha defendido la posición del Gobierno de España en este conflicto, que a su juicio es "prudente", pues ha hecho un llamamiento a que se supere esta situación, y a que los representantes tanto del Gobierno de Marruecos como del Frente Polisario profundicen en las conversaciones a fin de encontrar una "solución definitiva a este problema".

"En el ámbito personal me parece una cuestión lamentable, y en el de la política exterior hay que dejar actuar al Gobierno de España, porque se ayuda más si se le apoya en la gestión", ha dicho Molina,

que ha añadido que "se trata de relaciones con otros países donde se ponen en juego muchos asuntos relacionados con temas muy importantes".

Dicho esto, a preguntas de los medios, el portavoz de los parlamentarios socialistas ha señalado que las asociaciones del pueblo saharaui en Castilla-La Mancha les han expresado "preocupación, que compartimos todos los españoles, porque cuando se produce una actuación en un campamento, de la manera que se ha producido, y la conocemos por las noticias, exige esa preocupación".