El alcalde de la localidad guipuzcoana de Irún, José Antonio Santano, ha condenado el "brutal ataque" del ejército marroquí contra el campamento saharaui de Gdeim Izik, donde 20.000 saharauis reivindicaban una mejora de sus condiciones sociales y económicas.

En un comunicado, Santano ha considerado que se trata de "un ataque brutal dirigido contra la población civil y absolutamente desproporcionado" que se produce "curiosamente el día en el que el Frente Polisario y Marruecos tenían fijado en Nueva York una reunión para debatir sobre el futuro del Sáhara".

A su juicio, la "actuación desproporcionada del Gobierno marroquí vulnera normas tan básicas como la Declaración Universal de los Derechos Humanos" que proclama en su artículo 19 que "todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión".

El primer edil irundarra ha recordado que este derecho "incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión".

Santano ha trasladado un "mensaje de solidaridad" con el pueblo saharaui, "ligado por numeroso lazos a la población irunesa" y al que ha transmitido "toda" su "fuerza", al tiempo que le ha recordado que "no están solos" y que la sociedad irundarra seguirá "colaborando con sus necesidades y denunciando como en este caso, los atentados contra los derechos humanos que se cometan".