El Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Andalucía Occidental (Coiiaoc) han exigido a la Junta de Andalucía una Consejería de Industria que "ayude a paliar el descalabro del empleo" y se mostró "convencido de que la falta de tejido industrial en Andalucía es uno de los factores clave para que el desempleo en nuestra comunidad no deje de aumentar y suponga ya el 28 por ciento de la población activa".

En una nota, el Colegio ha lamentado que Andalucía "tiene una estructura económica desequilibrada, con un sector industrial muy débil y con un sector servicios con demasiado peso", de forma que "el gran número de microempresas y la falta de estímulos y ayudas a los emprendedores hacen creer a muchos expertos que necesitaremos más de 30 años para converger con las comunidades más avanzadas de España".

Agregó que en el lado opuesto se encuentra el País Vasco, "cuya economía se caracteriza por el excelente funcionamiento del sector industrial, gracias a la implantación de políticas industriales que han fomentado la implantación de industrias y de parques tecnológicos, que dan trabajo a más de 14.000 personas".

Ante esta situación, el decano del Coiiaoc, Aurelio Azaña García, ha asegurado que "quienes piensen que se va a conseguir que Andalucía salga de la crisis sin contar con la industria, se equivocan, pues necesitamos industrias y las necesitamos a marchas forzadas".

"O ponemos en marcha políticas activas para atraer a las industrias o tendremos un región industrialmente inocua; necesitamos un plan industrial para Andalucía, más ambicioso que el Programa Andaluz de Desarrollo Industrial (PADI), que apueste por una industria tecnológicamente avanzada y procedente de cualquier zona del planeta", continuó Azaña, quien asegura que para llevar a cabo esta empresa "es necesario contar con una Consejería de Industria cuyas competencias se centren exclusivamente en este cometido".

Según el decano, ante las consideraciones de quienes creen que esto supondría un exceso de consejerías, "la solución sería crear grandes consejerías de sectores estratégicos, como es, sin duda, la industria, y agrupar selectivamente el resto de sectores en otras consejerías".

A su juicio, Andalucía "es un buen enclave para la implantación industrial pero hay que saber 'venderla'", de forma que "más allá de las bondades del sector turístico, hay que coger la maleta, salir fuera y promocionar el enclave andaluz como un buen sitio para instalar industrias".

Sin embargo, a su juicio, "hay que resolver algunos problemas, como la falta de complicidad entre administración e industriales con proyectos es uno de ellos, así como las trabas administrativas y los largos plazos para obtener las autorizaciones". Agregó que "tampoco ayudan la falta de espacios industriales a buenos precios en el entorno de las grandes metrópolis y los problemas en las zonas portuarias con su sistema de gestión tan particular y, a veces, poco efectivo".

Para Azaña, "ninguno de estos problemas es especialmente preocupante y mucho menos insuperable y con trabajo, esfuerzo, imaginación y directrices claras, se puede conseguir".

Agregó que "en el otro lado de la balanza están las ventajas de Andalucía como enclave industrial" y citó entre los aspectos favorables para la implantación de industrias "las ayudas económicas y los instrumentos financieros 'ad hoc', el sol como fuente de energía, la existencia de industria auxiliar, la posibilidad de contar con recursos laborales en cantidad y técnicos bien preparados".

Recordó que los ingenieros industriales "trabajamos por una industria competitiva, responsable, sostenible, tecnológicamente avanzada, pero no se nos escucha", asegura Azaña, quien se lamenta de que "mientras que en otras comunidades se tienen en cuenta a los colectivos de profesionales, aquí en Andalucía, somos ignorados sistemáticamente y en los últimos cuatro años ni el consejero de Innovación ni Griñán nos han recibido".

Desde el Colegio piden "la oportunidad de expresar nuestras ideas para el desarrollo industrial de Andalucía" y aseguró que "en todos los casos, nuestros gobernantes siempre nos tendrán disponibles para aportar ideas, pero nada de ello se puede conseguir si antes no se coloca a la industria en el plano que se merece administrativa y políticamente".

Por último, reiteró que "once de las 17 comunidades autónomas tienen una Consejería de Industria, pero nosotros no, y hay que empezar por ahí", concluye Azaña.