El municipio de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) ha registrado este viernes el tercer episodio de contaminación atmosférica alta por ácido sulfhídrico en lo que va de semana, con valores de concentración superiores a los 40 microgramos por metro cúbico de aire de media diaria y por encima de los 100 microgramos por metro cúbico de aire como media de 30 minutos.

Según los datos de la Consejería de Medio Ambiente facilitados a Europa Press, estos incidentes vienen sucediéndose en la localidad gaditana, concretamente en la zona de la Jara, desde el pasado 20 de octubre, motivo por el cual la Administración ambiental está realizando un seguimiento intensivo de la evolución de los valores de calidad del aire ambiente de ácido sulfhídrico.

En total, desde que se iniciaron los episodios de contaminación atmosférica por ácido sulfhídrico se han registrado un total de 178 episodios de media al día.

El ácido sulfhídrico es un gas constituyente del aire natural que respiramos, aunque se puede convertir en tóxico a concentraciones elevadas. Este compuesto es un gas incoloro, soluble en varios líquidos y que tiene un mal olor característico, de manera que se puede reconocer mediante el olfato a bajas concentraciones.

La mayor parte de este gas que se encuentra en la atmósfera tiene un origen natural y se produce por descomposición de la materia orgánica, cerca de los lagos, en áreas con actividad geotérmica y pozos de gas natural.

La industria produce emisiones de esta gas en procesos en los que participan compuestos de azufre y materia orgánica a altas temperaturas. Algunas actividades industriales que emiten este gas son: la fabricación de pasta de papel, el refinado de petróleo, la industria textil de fabricación de viscosa y la industria de tratamientos de piel.

El ácido sulfhídrico se produce en las refinerías como consecuencia del intento de eliminación del azufre en las distintas fracciones que se obtienen del petróleo, si bien se convierte en us mayor parte de azufre en las plantas Claus, minimizando su emisión en operación normal.

En la práctica, las emisiones de estas gas se dan acompañadas de otros compuestos malolientes, como son los mercaptanos en el caso de la fabricación de la pasta de papel o el sulfuro de carbono en la industria de fabricación de viscosa.

Efectos sobre la salud

El ácido sulfhídrico, como gas que es, afecta principalmente al aparato respiratorio, siendo los primeros síntomas irritación en la nariz, garganta y ojos. Este compuesto se empieza a detectar por el olfato humano a concentraciones mucho más bajas que las que pueden tener efectos nocivos para la salud. Exposiciones a corto plazo de concentraciones altas pueden provocar dolor de cabeza, mareos y vómitos.