El número de turistas que ha visitado Palma entre los meses de julio y septiembre de 2010 ha aumentado un 3,8 por ciento respecto al año anterior, aunque éstos han disminuido la estancia en la capital balear un 12 por ciento, hasta los 4,63 días. No obstante, los visitantes realizan un mayor gasto en la ciudad, pasando de los 107 euros por persona y día en 2009, a 116 euros este año.

Así ha informado la teniente alcaldesa de Relaciones Institucionales, Turismo y Consumo y presidenta del Instituto Municipal de Turismo (Imtur), Joana Maria Borràs, durante la presentación de los últimos datos del Observatorio Turístico de Palma, que también reflejan un "aumento considerable" en el número de cruceros que ha llegado durante el tercer trimestre (214), un 27,38 por ciento más que en 2009. No obstante, se reducen los pasajeros llegados por líneas marítimas regulares (-3,93%).

El gerente del Imtur, Pedro Oliver, ha considerado que la "tendencia" de este año ha sido realizar viajes más cortos en los que se han permitido un mayor gasto. Según ha dicho, los productos que oferta Palma "encajan" con una visita de unos cuatro o cinco días, por lo que será la oferta de sol y playa la que vaya a "sufrir" esta reducción de la estancia, ha augurado.

Oliver también ha remarcado la importancia del turismo de golf ya que, según ha señalado, si éste hubiese "fallado", probablemente se hablaría en números negativos. Además, ha destacado el aumento del turismo de reuniones, que se está empezando a "recuperar" tras los malos datos obtenidos en 2009.

En este sentido, Borràs ha confiado en que haya un aumento en esta modalidad turística cuando, a partir de enero de 2012, el Palacio de Congresos ya pueda acoger los primeros eventos, puesto que Palma tendrá de esta manera un "aliciente nuevo". "Daremos una nueva cara al turismo de congresos", ha opinado.

Menos establecimientos abiertos

En concreto, la ocupación de los alojamientos turísticos por parte de extranjeros ha aumentado, entre julio y septiembre, un 22,89 por ciento en relación al año anterior, y un 21 por ciento en el caso de los nacionales. También las pernoctaciones presentan una evolución diferente en función de la procedencia de los viajeros, ya que en el caso de los extranjeros aumenta un 11,74% y en los nacionales desciende un 14%.

Cabe destacar que ha abierto un 15 por ciento menos de establecimientos hoteleros (con una media de 186 abiertos), de manera que ha habido un promedio de 40.600 plazas en el tercer trimestre, un 1,22% menos que en 2009. No obstante, la ocupación durante este periodo crece un 7,8%.

En cuanto al gasto turístico, los que más desembolsan en la ciudad son los que proceden de los países nórdicos (114,3?), mientras que los franceses, con un gasto de 73,3? al día, son los que menos invierten en la capital balear.

También incrementa el uso del transporte público (9,2%), aunque desciende el de algunas líneas de autobuses como la del centro histórico, la de la Playa de Palma, la de s'Arenal-Cala Blava o el llamado Bus de Nit.

Por otra parte, Borràs ha coincidido con el director del Cercle de Recerca Econòmica (CRE), Antoni Riera, quien este jueves apuntó la necesidad de invertir en calidad turística para que este sector pueda ser el motor de la comunidad. Así, la regidora ha remarcado que Palma no puede estar "hipotecada" a los mercados emisores tradicionales porque sino "cualquier eventualidad nos afecta considerablemente".

Abiertos a nuevos mercados

Además, Borrás ha abogado por no estar "cerrados" ante nuevas perspectivas de mercados como el chino, el brasileño o el indio, así como por poner en valor ciertos aspectos que ofrece Palma frente a sus competidores como puede ser la asistencia sanitaria gratuita.