El misionero hernaniarra Ángel Olaran recibirá el próximo 23 de diciembre la Medalla de Oro 2010 que otorga la Diputación de Gipuzkoa. Olaran ha desarrollado durante gran parte de su vida una labor humanitaria en África y actualmente reside en la localidad de Wukro (Etiopía) donde realiza actividades ligadas a la educación, la sanidad y la ayuda asistencial de las personas más necesitadas en la Misión de Saint Mary.

El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, ha hecho pública en una rueda de prensa la decisión adoptada en el Consejo de Diputados del pasado martes y ha definido a Olaran, dentro del colectivo de aproximadamente 500 misioneros guipuzcoanos en el mundo, como la persona "que más notoriedad pública tiene" porque "ha sabido concitar la adhesión de un número creciente de ONGs, algunas de ellas con su nombre".

En esa línea, ha destacado que el misionero guipuzcoano desarrolla una tarea "no solamente de búsqueda de apoyos y de fondos, sino de socialización de un discurso". "Estamos hablando de lo mejor de Gipuzkoa, que es un territorio solidario, y dentro de esa solidaridad hay personas que lo dejan absolutamente todo, como lo hizo Ángel", ha señalado.

Olaran (Hernani, 1938) comenzó trabajando en un banco y dejó "todas las comodidades del mundo occidental" en Gipuzkoa para irse a una de las zonas más pobres del mundo para desarrollar un trabajo "que ha sido impresionante y de una eficacia encomiable", ha afirmado Olano. La Diputación Foral, con la entrega de la Medalla de Oro, pretende que Ángel Olaran sea un "representante" de todos los misioneros guipuzcoanos y la tarea solidaria que desarrollan en otros pueblos.

El perfil del misionero hernaniarra tiene, según ha apuntado el diputado general, un componente "crítico con nuestra sociedad". Olano se comunicó por teléfono con Olaran, quien se mostró "abrumado y quiso quitarse el mérito", y le trasmitió que el día 23 de diciembre "va a ser una posibilidad de comunicar y de altavoz para su visión extraordinariamente crítica con la sociedad occidental, la insolidaridad con los países más pobres y el sistema injusto". "Las palabras de Ángel Olaran son una bofetada a nuestras conciencias", ha remarcado.

Trabajo en africa

Ángel Olaran dirige desde hace 10 años un proyecto para huérfanos en Wukro, al que se han ido sumando organizaciones y particulares, y que busca, entre otras cuestiones, apoyarles por medio de la educación y la cobertura de sus necesidades básicas para su desarrollo integral. Asimismo, se involucra en la prevención del SIDA y en el apoyo a niños de la calle y jóvenes desempleados.

Entre los proyectos del misionero guipuzcoano destaca también la fundación del Colegio Saint Mary, al que acuden cerca de 350 alumnos. Además, tiene a su cargo a más de 2.400 pequeños del entorno que dependen totalmente de la ayuda que él les proporciona. En la escuela se ofrecen alternativas de formación como soldadura, electricidad, agricultura y comercio o corte y confección.

También ha puesto en marcha en Wukro un sistema de microcréditos, por un valor máximo de 1.00 y 1.500 bir por persona (100-150 euros) para financiar pequeños negocios. Suelen ir destinados, mayoritariamente, al apoyo de prostitutas, viudas y madres solteras.