El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Aguirre, ha reconocido que si el gasto del presupuesto se "desmadra" con situaciones como una resolución negativa por parte del Tribunal Supremo (TS) sobre litigio fiscal en el cobro de IVA del denominado 'Caso Rover', el Gobierno vasco cuenta con un plan de ajuste, del que no ha ofrecido detalles.

Aguirre compareció hoy ante la Comisión de Economía, Hacienda y Presupuestos del Parlamento vasco para presentar el proyecto de Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de Euskadi para el ejercicio 2011, que está previsto que se vote en el Parlamento vasco el próximo 23 de diciembre.

Según el consejero, las cuentas han sido diseñadas para "relanzar" la actividad económica y el empleo. "Se trata de contribuir a consolidar la salida de la crisis con unos presupuestos que persiguen avanzar en el esfuerzo de consolidación fiscal, incrementar la competitividad económica con la mejora de la productividad, y garantizar los actuales niveles de servicios y prestaciones del Estado de Bienestar", ha defendido.

El titular de Economía y Hacienda ha recordado que el proyecto de Presupuestos para 2011, ascenderá a 10.549 millones de euros, un 2,3 por ciento más que este año, y en el que se prevé un nivel de endeudamiento de 1.017 millones de euros -900 millones menos que en 2010—.

Esta cifra del documento de ingresos y gastos incluye la transferencia de las políticas activas de empleo y del Instituto Social de la Marina que ha elevado las aportaciones de la diputaciones forales a 8.673 millones de euros, incrementando en 472 millones el acuerdo del Consejo Vasco de Finanzas de octubre.

Aguirre ha resaltado que sin el traspaso de las políticas activas de empleo, la evolución hubiese sido del menos 2,3 por ciento. En concreto, el presupuesto consolidado asciende a 11.292 millones de euros (+2,5 %) pero en términos homogéneos los gastos corrientes se reducen un 2,5 por ciento, los de personal un 3,4 por ciento y los de funcionamientos un 2,3 por ciento.

Por otra parte, dentro del apartado de ingresos ha destacado la reducción del endeudamiento neto en un 46,8 por ciento -1.017,8 millones de euros—, así como los fondos destinados a la Y ferroviaria vasca que aumentan un 22,2 por ciento -275,5 millones de euros—.

Para cumplir con los compromisos de estabilidad presupuestaria, el documento establece para la "senda de consolidación fiscal" un déficit máximo para el año 2011 del 1,3 por ciento del PIB —855 millones de euros—, pero ha advertido que "el esfuerzo presupuestario permitirá mejorar el objetivo y retornar a un ahorro positivo de 295 millones de euros, después de dos ejercicios de fuertes tensiones financieras derivadas de la intensa caída de la recaudación".

Asimismo, el consejero ha subrayado que el aumento de las aportaciones de las diputaciones en el año 2010 ha permitido adelantar al presente ejercicio un paquete de medidas extraordinarias por valor de 249 millones de euros. En este sentido, ha señalado que si se incluye el adelanto inversor del 2010, la evolución de las inversiones hasta finales del próximo ejercicio experimentará un incremento del 8 por ciento y de hasta un 18 por ciento si se incluyen las ampliaciones de capital en sociedades públicas.

"Se está realizando un importante esfuerzo de mantenimiento de la inversión en las áreas de Transporte, Medio Ambiente, investigación y tecnología, para consolidar el cambio de modelo productivo hacia una economía más competitiva y sostenible", ha defendido.

Plan de ajuste

El titular de Economía y Hacienda ha defendido que todos los presupuestos tiene una estimación de ingresos y una constatación de gastos, pero ha reconocido que si se "desmadra" el gasto con situaciones como una resolución negativa por parte del Tribunal Supremo (TS) sobre litigio fiscal sobre el cobro de IVA del denominado 'Caso Rover', el Gobierno vasco cuenta con un plan de ajuste que no ha querido adelantar.

Según ha indicado, los presupuestos "tienen sus márgenes para incorporar determinadas cosas o parar determinados gastos si es que se produce este caso el próximo año". Sin embargo, se ha mostrado optimista ante la futura resolución del TS del próximo 26 de enero por la que el País vasco podría tener que devolver al Gobierno central 435 millones de euros recibidos por Álava en concepto de IVA. Según Aguirre, Álava cuenta con una resolución "muy bien fundamentada" por lo que piensan que "va a ir adelante".

Respecto a los recortes, Aguire ha señalado que éstos están determinados por el Pacto de estabilidad y de crecimiento realizado a nivel español, europeo y entre las comunidades autónomas. No obstante, ha defendido que las Cuentas presentadas para el País vasco pretenden "minimizar el efecto brutal" de estas medidas en otros presupuestos para que en Euskadi "no se produzcan de forma tan traumática". "Con estos presupuestos pretendemos ayudar a relanzar la economía", ha insistido.

Según el consejero, los presupuestos "ayudarán a que la economía crezca a ritmos superiores a los que había" aunque ha reconocido que el escenario fiscal y tributario actual resulta "poco factible" para establecer una política económica presupuestaria que permita situar al País vasco en puntos de dotaciones e inversiones como los que había hace tres años. Al respecto, ha señalado que el Gobierno vasco es el principal prestador de Servicios Sociales, ya que representan el 73 por ciento del presupuesto con 7.688,2 millones de euros.

Reducción salarial

El Departamento de Economía y Hacienda, con un presupuesto de 25 millones de euros, es el que ha experimentado mayor reducción respecto a 2010 con un 5,5 por ciento. Por conceptos, ha destacado los gastos de personal como el capítulo más importante del departamento con un importe de 16,5 millones de euros, descontados los seguros del personal de la Administración y que representa el 31,7 por ciento sobre el total.

Aguirre ha indicado que los trabajadores del sector público vasco están "bien retribuidos", ya que tienen "condiciones salariales muy buenas, en general, tanto en términos dinerarios como de condiciones de jornada de trabajo, que lo hacen muy atractivo".

En este sentido, ha afirmado que "en general" ha sido "bastante bien comprendido" entre el funcionariado "el esfuerzo que hay que hacer para parar un presupuesto que antes del verano casi era incontenible e imposibilitaba cualquier tipo de actuaciones".

Por otro lado, ha afirmado que los últimos datos sobre la tasa de paro de la EPA y la PRA confirman que "la sangría de empleo se ha parado", aunque ha señalado que "probablemente" los crecimientos de la actividad económica "no van a ser especialmente altos en los próximos años, por lo que la creación de empleo no será desmesurada".

Finalmente, ha rechazado las críticas del parlamentario del PNV Ricardo Gatzagaetxeberria, que afirmaba que el proyecto presupuestario supone una "desnaturalización" de las cuentas porque "no existe el ahorro positivo y la necesidad de financiación es mucho mayor".