Una veintena de conciertos en diversos países conmemorarán el 70 aniversario este mes de noviembre del estreno del 'Concierto de Aranjuez', la obra más popular del compositor valenciano Joaquín Rodrigo (Sagunto, 1901-Madrid, 1999), uno de los grandes autores de la música española de todos los tiempos, ha informado la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) en un comunicado.

El 9 de noviembre de 1940 la obra fue interpretada por primera vez por la Orquesta Filarmónica de Barcelona, bajo la dirección de César Mendoza Lassalle, actuando como solista Regino Sainz de la Maza, en presencia del propio Joaquín Rodrigo, en el Palau de la Música de Barcelona. Desde aquel momento y hasta la actualidad, la pieza ha crecido en popularidad, han recordado las mismas fuentes.

La versión que el autor realizó para arpa y orquesta, y la proliferación incesante de versiones del famosísimo Adagio, han contribuido a su amplia difusión. No en vano, se trata de la composición internacional más interpretada a nivel mundial.

Siete décadas de su estreno, la obra sigue cautivando a orquestas y directores. De hecho, hasta la fecha se han programado más de veinte conciertos en diferentes países. Entre ellos, destaca el que tendrá lugar en su tierra natal, en el Palau de Valencia, el próximo 26 de noviembre, precisamente, en la versión para arpa y orquesta.

Además, la obra se interpretará también el 5, 6 y 7 de noviembre, en Estados Unidos; el 7, en Gran Bretaña; el 10, en Brasil o el 19 y 20, en Canadá, por citar algunas fechas, para "viajar" posteriormente a Polonia, Malasia, Bélgica o Francia, y "regresar" a Cádiz, el 27 de noviembre.

ORÍGENES

Rodrigo, socio Nº 13.918 de la Sociedad de Autores y que ingresó en la entidad el 13 de marzo de 1933, escribiría sobre el origen de su obra: "hallándome de pie en mi pequeño estudio, en el corazón del barrio latino de París, en la primavera de 1939 y, pensando vagamente en el concierto, oí cantar dentro de mí el tema completo del Adagio, de un tirón, sin vacilaciones. En seguida, sin apenas transición, el del 3er tiempo. Rápidamente me di cuenta de que la obra estaba hecha. Si al Adagio y al Allegro final me condujo algo así como la inspiración, llegué al 1er tiempo por la reflexión, el cálculo y la voluntad".

Concebido el concierto, era preciso situarlo en una época, y aún más, en un lugar. Rodrigo explicaría que "el Concierto de Aranjuez toma su título del famoso sitio real, particularmente favorecido por los Borbones".

Aunque este concierto es un trozo de música pura, sin programa alguno, su autor, al situarlo en un lugar, Aranjuez, quiso señalarle un tiempo: finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, Cortes de Carlos IV y Fernando VII, ambiente sutilmente estilizado de majas y toreros, de sones españoles devueltos de América.

Si el pasado 2009 importantes orquestas, artistas y centros culturales de diversos países llevaron a cabo una serie de homenajes para conmemorar el X aniversario de la muerte del autor, en el presente año se vuelve a poner de manifiesto la importancia de este músico en la propagación de la cultura española.

Al respecto, el célebre director Raymond Calcraftt asegura que "la música de Joaquín Rodrigo representa un homenaje a las distintas culturas de España, ya que se vale, como fuente de inspiración, de las más variadas manifestaciones del alma de su país, desde la historia de la España romana hasta los textos de los poetas contemporáneos".

Joaquín Rodrigo nació en Sagunto el 22 de noviembre de 1901, día de Santa Cecilia, patrona de la Música. A los tres años de edad, perdió la vista como consecuencia de una epidemia de difteria. A los ocho años inició, en Valencia, los estudios musicales de solfeo, violín y piano y, después, armonía y composición con los maestros Francisco Antich, Enrique Gomá y Eduardo Chavarri. Sus primeras composiciones datan de 1923 y en 1927 se trasladó a París e ingresa en la Escuela Normal de Música para estudiar composición con Paul Dukas, quien demostró una especial predilección hacia su discípulo.

Pronto se dio a conocer como pianista y compositor en los ambientes musicales parisinos y entabla amistad con Ravel, Milhaud, Honneger, Stravinski y Manuel de Falla. En 1933 contrajo matrimonio con la pianista turca Victoria Kamhi, quien fue desde entonces hasta su fallecimiento en julio de 1997, compañera inseparable y su más asidua colaboradora.

En 1940 tuvo lugar en Barcelona el estreno mundial del Concierto de Aranjuez para guitarra y orquesta, primera de sus obras que le daría fama universal y claro ejemplo de su personalidad. Rodrigo se mantuvo fiel a una estética que él mismo denominaba "neocasticismo", practicando la tradición tonal, el gusto por las formas clásicas e incorporando elementos cultos como forma de unión entre la tradición española y el presente, creando ese estilo reconocible de inmediato. Conoce las más modernas estéticas europeas, pero afirma su propia personalidad.

La música de Joaquín Rodrigo representa un homenaje a las distintas culturas de España, ya que se vale como fuente de inspiración de las más variadas manifestaciones del alma de su país, desde la historia de la España romana hasta los textos de los poetas contemporáneos.

DISTINCIONES

Desde el año 1940 las distinciones, honores, homenajes y festivales se sucedieron ininterrumpidamente. Miembro numerario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (1950) y de otras academias, así como Doctor Honoris Causa por diversas universidades de España y del Extranjero, recibió, entre otros galardones, la Gran Cruz de la Orden de Alfonso X el Sabio (1953), la Legión de Honor concedida por el Gobierno francés (1963), la Gran Cruz del Mérito Civil (1966) el Premio de la Fundación Guerrero (1990), y el Premio Príncipe de Asturias de las Artes (1996).

En 1991 el Rey Juan Carlos I le otorgó el título nobiliario de Marqués de los Jardines de Aranjuez "por su extraordinaria contribución a la música española a la que ha aportado nuevos impulsos para una proyección universal".