El Ateneo de Sevilla, encargado de la organización de la tradicional Cabalgata de Reyes, ha resuelto este miércoles que Fernando Fabiani Romero, jefe del servicio de Laboratorio de Bioquímica del hospital Virgen del Rocío, Cayetano Martínez de Irujo, conde de Salvatierra, y el empresario Domingo Pérez Acevedo, encarnen en la edición 2011 a los reyes Melchor, Gaspar y Baltasar, respectivamente. El Ateneo, así, no ha incluido en la terna al vicepresidente de la Agrupación de Interés Económico de las empresas municipales de Sevilla, Manuel Marchena Gómez, postulado para encarnar al rey Melchor y recientemente imputado en las diligencias incoadas por las supuestas irregularidades en la venta de los suelos del mercado central de Mercasevilla.

La juez de Instrucción número 6 de Sevilla, Mercedes Alaya Rodríguez, había emitido un auto con fecha 20 de octubre en el que imputaba al ex gerente de Urbanismo del Ayuntamiento hispalense, Manuel Marchena, dentro de las diligencias abiertas por la presunta venta irregular de los suelos de Mercasevilla a la compañía filial de Sando 'Sanma Desarrollos Urbanísticos', que se alzó con la adjudicación a pesar de que en el concurso público concurría una oferta superior por parte del Grupo Noga.

Según argumenta la juez instructora en el auto, notificado este jueves a las partes y al que ha tenido acceso Europa Press, "del examen de la documentación que se ha venido recibiendo, y sin perjuicio de posteriores resoluciones, se desprende la presunta participación en los hechos investigados" tanto del ex gerente municipal de Urbanismo como de la subjefa del Servicio de Licencias de la Gerencia Municipal de Urbanismo, Emilia Barrial Chamizo.

La juez Alaya había imputado a Manuel Marchena después de que, en una declaración judicial prestada el pasado mes de marzo, el socio mayoritario de la sociedad mercantil Larena 98, Antonio Pardal, asegurara, como hizo anteriormente ante la Policía Judicial, que mantuvo una reunión con el imputado en la que éste "le ofreció participar en diferentes concursos de viviendas de VPO y de locales libres" para que su empresa cediera a Sando el contrato sobre el derecho de superficie que poseía sobre unos terrenos del merca.

De este modo, Antonio Pardal puso de manifiesto durante su declaración que "aunque no se le dijo expresamente que los concursos le serían adjudicados, así lo entendió implícitamente, ya que de otro modo no podía entender que se le cite personalmente para recoger los impresos del concurso", al tiempo que aseveró haber recibido "presiones" para resolver este contrato sobre el derecho de superficie, en el que finalmente se subrogó Sando.