La nueva secretaria de Estado de Empleo, Maria Luz Rodríguez, que sustituye en el cargo a Maravillas Rojo, ha considerado "esencial y básica" la misión del Ministerio de Trabajo de "volver a tejer" las redes del diálogo social, aunque ha reconocido que la tarea "no será fácil".

Así lo ha confirmado durante su toma de posesión, junto con el nuevo subsecretario de Trabajo e Inmigración, José María de Luxán y el nuevo director del Gabinete del ministro, Antonio González, y delante del propio ministro, Valeriano Gómez.

Entre sus futuras tareas, Rodríguez ha destacado la necesidad de encontrar una fórmula que permita conjugar lo público y lo privado en la intermediación laboral, de forma que la entrada de las Empresas de Trabajo Temporal (ETT) en esta materia vaya acompañada de un fortalecimiento de los Servicios Públicos de Empleo Estatal (SPEE).

De la misma forma, ha coincido con Valeriano Gómez en que ha llegado el momento de realizar una reflexión "profunda" de las políticas activas de empleo combinando medidas concretas que ayuden a los desempleados a encontrar empleo cuanto antes y medidas que preparen a los trabajadores para un escenario económico diferente.

En este sentido, Rodríguez ha resaltado la importancia de "encajar mejor" la competencia normativa del Estado en esta materia y el desarrollo que después hacen las comunidades, de forma que se pueda preservar la unidad de Estado a través de una "carta de servicio común" y un estrategia nacional.

Tanto el ministro como la nueva secretaria general de empleo han resaltado el trabajo realizado por Maravillas Rojo y Alfonso Morón durante los últimos meses y han agradecido el apoyo al presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda.

"herido de muerte"

Por su parte, el ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, ha defendido una vez más la recuperación del diálogo social como uno de sus principales retos al frente de este Departamento y ha advertido de que el diálogo con empresarios y sindicatos "estará herido de muerte" si no consigue dar sus frutos.

"El principal objetivo de la política laboral para lo que queda de legislatura será restablecer el diálogo social y hacer que rinda", ha señalado Gómez en la toma de posesión de la nueva secretaria de Estado de Empleo, María Luz Rodríguez, el nuevo subsecretario de Trabajo e Inmigración, José María de Luxán y el nuevo director del Gabinete del ministro, Antonio González.

Gómez se ha referido a todos los frutos que debe dar el diálogo con los agentes sociales y ha destacado, en un primer momento, la importancia de que sirva para volver a diseñar un reglamento para la Ley de Extranjería sin que transcurra demasiado tiempo.

De la misma forma, ha resaltado la necesidad de diseñar de nuevo las políticas activas de empleo y de hacerlo en un periodo de dos o tres meses, de manera que se pueda disponer de ellas a finales del mes de enero.

En este sentido, Gómez ha valorado positivamente la propuesta de la Generalitat de Cataluña de subvencionar los contratos de la 'generación NI-NI' (ni trabajan ni estudian), y ha recordado que son las propias comunidades autónomas las responsables de diseñar estas políticas.

Asimismo, se ha referido a la reforma de la negociación colectiva y ha apostado por el acuerdo entre los interlocutores sociales, aunque ha asegurado que el Gobierno regulará este ámbito si el diálogo entre empresarios y sindicatos no tiene éxito.

En este sentido, ha valorado el acuerdo a tres años que alcanzaron los agentes sociales el año pasado por ser un instrumento "poderoso" que facilita la adaptación a la crisis, aunque ha recordado que los salarios siguen "muy por detrás" de los precios y ha aventurado que, durante un tiempo, será necesaria cierta moderación salarial.

Quiere acuerdo en pensiones.

Gómez ha señalado también la reforma del sistema de pensiones como uno de los principales retos que quedan por delante, y ha resaltado la importancia y el interés del Gobierno en que los cambios se lleven a cabo a partir del acuerdo del Pacto de Toledo y con el consenso de los agentes sociales.

"El Gobierno prefiere obviamente un ámbito de acuerdo a un desarrollo estrictamente parlamentario y legislativo de la reforma sin que se haya producido un acuerdo también en el ámbito de los interlocutores sociales", ha añadido.

Preguntado por si los Presupuestos incluyen una rebaja salarial para los empleados públicos, Gómez se ha limitado a decir que el Ejecutivo no ha planteado esto, aunque ha recordado que el Parlamento tiene plenas facultades para alterar los salarios de los funcionarios.