La Policía Local desmanteló ayer por la mañana dos barracones. Una tercera chabola no fue finalmente derribada. Entre la familia que la habitaba se encontraba un niño discapacitado. El Ayuntamiento le ha dado unos días de plazo para mudarse.

Hoy también levantarán el campamento el grupo de familias de tapiceros que se han instalado en las inmediaciones en media docena de rulots y furgonetas.

No se puede derribar

En los últimos seis días se han demolido siete chabolas, una vez que el miércoles pasado desaparecieron otras cinco. Sólo una chabola perdurará. No puede ser derribada porque sus habitantes han logrado consolidarla. El Ministerio de Fomento, propietario del suelo, ha solicitado ya su demo- lición por vía judicial.

Ya fueron desmantelados

Los bajos de los puentes que unen el Aljarafe con Sevilla se han convertido en lugares muy atractivos para familias chabolistas. Se desmantelan, pero vuelve a resurgir. Así ha ocurrido en pocos meses. El Ayuntamiento desmanteló a finales del pasado mes de julio el poblado que moraba bajo estos puentes. Aun así, el 23 de diciembre la Policía tuvo que volver a desalojar a cinco familias que levantaron barracones en el mismo lugar.  Un mes después, aún queda un grupo de chabolistas.