El consumo de cigarrillos continúa bajando en Cantabria y acumula un descenso del 9,35 por ciento en los nueve primeros meses del año. En el lado opuesto, se mantiene la senda creciente de otros tipos de tabaco, en especial el de liar, que en ese tiempo ha aumentado más de un 67% sus ventas con respecto al mismo periodo del pasado año.

De todas maneras, los cigarrillos siguen liderando el consumo de tabaco, a gran distancia de los cigarros (puros) y el tabaco para pipa y para liar, y su recaudación crece pese al descenso de las ventas, debido a las subidas de precios. Así se observa en los últimos datos del Comisionado para el Mercado de Tabacos.

Según esos datos, recogidos por Europa Press, hasta finales del mes de septiembre se vendieron en la región más de 37,1 millones de cajetillas de cigarrillos, frente a los casi 41 millones del mismo periodo de 2009, lo que supone un descenso del 9,35 por ciento.

No obstante, la recaudación subió un 4,9 por ciento, pasando de unos 116,8 millones de euros recaudados de enero a septiembre de 2009, a más de 122,5 millones en las mismas fechas de este ejercicio.

En total, el importe de las ventas de tabaco en Cantabria (sumados cigarrillos, puros, tabaco para liar y para pipa) creció hasta finales de septiembre un 6,3 por ciento, situándose por encima de 132 millones de euros, 7,8 millones más que en los nueve primeros meses de 2009.

Las ventas de cigarrillos siguen siendo las más destacadas. Los 37,1 millones de cajetillas (de 20 unidades) vendidas suponen un desembolso de 122.587.015 euros.

A continuación se sitúan las ventas de puros, con 21,7 millones de unidades vendidas (un 30,6% más que un año antes), lo que se ha traducido en una recaudación superior a 6,4 millones de euros (prácticamente un 7 por ciento más).

Por su parte, de tabaco para liar se vendieron hasta septiembre 36.157 kilos (un 67,4% más que en el mismo periodo de 2009), por importe cercano a 3,2 millones de euros (+109%).

Y por lo que respecta al tabaco para pipa, aumentó también su consumo, pasando de 920 a 1.519 kilos, una subida en torno al 65 por ciento, que en términos económicos se plasmó en un aumento del 49 por ciento, al pasar de unos 57.600 euros en los nueve primeros meses de 2009, a más de 86.000 euros en el mismo tiempo en 2010.