Fiscalía de Valladolid pide un total de 12 años para 'Fofó' y otros dos detenidos con casi 30 gramos de cocaína

La Fiscalía de Valladolid solicita un conjunto de penas que suman 12 años de cárcel para Jesús R.J, alias 'Fofó' y sobrino de los 'Monchines', y otros dos procesados más que fueron detenidos el 10 de febrero de 2009 cuando se encontraban en la calle Peñalara y la policía les ocupó casi 30 gramos de cocaína.

La Fiscalía de Valladolid solicita un conjunto de penas que suman 12 años de cárcel para Jesús R.J, alias 'Fofó' y sobrino de los 'Monchines', y otros dos procesados más que fueron detenidos el 10 de febrero de 2009 cuando se encontraban en la calle Peñalara y la policía les ocupó casi 30 gramos de cocaína.

En su escrito de calificación de los hechos, la acusación pública pide para cada uno de los encausados, 'Fofó' y el matrimonio residente en Arévalo (Ávila) y formado por Mauricio J.B.G. y la colombiana Luz Piedad G.J, como autores de un delito contra la salud pública del artículo 368 del Código Penal, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

La detención de los tres presuntos 'narcos', tras una investigación iniciada dos meses antes, se produjo cuando miembros del grupo contra el menudeo de drogas pertenecientes a la Brigada Provincial de Policía Judicial detectaron que 'Fofó', residente en Laguna de Duero y uno de los hijos de Antonio R.L. ('Loco'), hermano del líder del clan de los 'Monchines', hacía viajes continuos por distintas zonas de Valladolid, adoptando numerosas medidas de seguridad, lo que hizo sospechar que pudiera estar dedicándose a traficar.

Ante ello, y las sospechas de que pudiera estar tratando de revitalizar el 'negocio' familiar, la policía le mantuvo bajo vigilancia y le interceptó en la calle Peñalara, en el Pinar de Jalón, cuando viajaba en un vehículo acompañado de su esposa y tras contactar con otra pareja que ocupaba otro turismo.

Fue entonces cuando 'Fofó', quien ya fue detenido en 2000 por tráfico de drogas, se introdujo en el turismo de la otra pareja y entregó, supuestamente, al conductor una cajetilla de tabaco que, como así se comprobó más tarde, contenía 30 gramos de cocaína en roca y gran pureza a cambio de otro paquete con 1.020 euros en billetes enrollados.

La sustancia, tal y como entiende probado el Ministerio Fiscal, la había adquirido el matrimonio para su posterior venta a terceras personas.

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