La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Camargo, presidida por el alcalde, Angel Duque, ha autorizado el derribo de las viejas naves industriales de la calle Industria de Maliaño, declaradas en estado de ruina el pasado mes de julio por parte del Consistorio a través de una resolución de Alcaldía.

El primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Carlos González, ha explicado que el derribo de estas naves, que se encuentran en un estado "absolutamente ruinoso", supondrá la culminación del proceso impulsado por el alcalde, Angel Duque, con el fin de eliminar "este foco de insalubridad y preocupaciones para los vecinos del entorno".

El alcalde encomendó al concejal de Urbanismo que los servicios técnicos municipales evaluaran la situación de los inmuebles, y una vez realizado este trámite, ordenó el inicio del procedimiento necesario para declarar en ruina toda esta zona de la calle Industria.

El también concejal de Vivienda y Obras, recordó que este conjunto de naves industriales y almacenes en desuso está ubicado en el centro urbano de Maliaño, junto a los nuevos bloques de viviendas de La Cerrada y señaló que su estado de ruina obligaba a imponer esta medida de derribo a la propiedad.

Según ha explicado, a la vez que se ha concedido la licencia de derribo se ha ordenado al promotor que acometa la obra de demolición de forma inmediata una vez cumplimentados los procedimientos administrativos y técnicos pertinentes.

El primer teniente de alcalde destacó que el derribo de las naves supondrá una importante mejora y revulsivo para esta calle de Maliaño que corre paralela a las vías de Feve y La Acera, una zona que en el futuro, cuando se soterren las vías del tren, quedará perfectamente integrada en el casco urbano.

La parcela cuenta con una superficie de 1.231 metros cuadrados, y consta de dos cuerpos de edificio diferenciados. Al sur, una nave longitudinal sin divisiones internas y con una altura de dos plantas, y al norte, la nave de mayor altura, equivalente a unas cuatro plantas, que colinda al norte con un edificio de viviendas. La superficie total a demoler es de 1.560 metros cuadrados.

La estructura general de la edificación está constituida por pilares de hormigón y cerchas de madera para las cubiertas, que son a dos aguas. Una vez tomadas las medidas previas de protección, el proceso de derribo habrá de comenzar con la retirada del material de amianto de la cubierta por parte de una empresa especializada.

El derribo se acometerá mediante medios mecánicos por zonas parciales para evitar incidencias en las edificaciones colindantes, pero evitando el trabajo desde el interior, dado el mal estado de la edificación. En caso de necesitar alguna ayuda manual, deberá ejecutarse desde plataformas elevables exteriores.