Por otro lado, se intensifican las reuniones de las altas instituciones gubernamentales europeas y estadounidenses con el fin de ofrecer una respuesta oficial a la victoria de Hamás. A falta de alguna conclusión definitiva por parte de los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea en su reunión de esta mañana en Bruselas o de los miembros del Cuarteto de Madrid (la UE, la ONU, Rusia y EEUU), que a su vez se reúnen hoy en Londres, parece claro que las ayudas económicas se verán condicionadas al abandono expreso de la violencia por parte de Hamás.

Presiones de Israel y Europa

Y es que las presiones sobre esta organización islámica se intensifican desde todos los frentes. El líder de la mayoría republicana en el Senado de EEUU, Bill Frist, anunció ayer que los palestinos no recibirán ayuda de ese país a menos que el Hamás abandone el terrorismo y se retracte de su promesa de destruir a Israel. Parecidas fueron las palabras de la flamante nueva canciller alemana, Angela Merkel, quien en su primer visita oficial a Israel aseguró que "Alemania no hablará con Hamás hasta que reconozca el derecho de Israel a existir".

En cuanto  a la respuesta del Israel, su primer ministro en funciones, Ehud Olmert, ha ordenado esta mañana congelar, al menos este mes y en respuesta a la victoria de Hamás, las transferencias que por impuestos y aduanas se realizaban recurrentemente a la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Estos fondos, que este mes representaban 36,6 millones de euros, se corresponden con los impuestos que se recaudan a los trabajadores palestinos, y que este país transfiere a la ANP, y con las tasas de aduana que se recaudan por aquellos productos destinados a los territorios palestinos que entran por los puertos israelíes.

Hamás empieza a mostrar signos de que puede cambiar

En cuanto a las reacciones de la propia Hamás, uno de sus líderes, Mahmoud Zahar, aseguró esta mañana a la cadena CNN que su organización estaría dispuesta a establecer una tregua a largo plazo con Israel siempre que éste país se retirara de las zonas ocupadas después de 1967, y que se buscara la forma de vincular geográficamente Gaza y Cisjordania.

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