Centenares de personas han llenado en la tarde del jueves la Catedral de Valencia en la solemne misa que ha presidido el arzobispo, monseñor Carlos Osoro, con motivo de la fiesta anual del Santo Cáliz de la Última Cena que se venera en la Seo desde el siglo XV y que ha permanecido expuesto durante toda la ceremonia junto al altar, donde ha sido trasladado en procesión desde su capilla.

Según ha informado el Arzobispado, el prelado ha entregado réplicas de la reliquia a los Seminarios Mayor y Menor y a cinco parroquias valencianas que han concluido sus obras o que, como en el caso de la parroquia de Albaida, "han sido y son cuna de continuas vocaciones", ha destacado en su homilía monseñor Osoro.

Además, el titular de la Archidiócesis ha invitado a todos los participantes en la misa a descubrir "la grandeza del ministerio sacerdotal, su valor y también la necesidad que hay de él, porque no se puede comprender una comunidad cristiana sin la presencia de Cristo a través de la eucaristía".

El arzobispo ha implorado a Dios una "bendición especial para que surjan vocaciones, santas y buenas, en cada una de las comunidades cristianas de la diócesis" y ha asegurado que la presencia del Santo Cáliz de la Ultima Cena en Valencia "es un regalo que el Señor nos ha dado, no sólo para que lo veneremos sino también para que reaccionemos".

Así, ha animado a participar en el Itinerario Diocesano de Renovación que emprende la Diócesis de Valencia durante los próximos cuatro años, como una "gran acción evangelizadora, para hacer llegar a todos el anuncio de Nuestro Señor Jesucristo".

Al término de la homilía, el arzobispo ha entregado las réplicas al Seminario Mayor La Inmaculada de Moncada y al Seminario Menor de Xàtiva "en reconocimiento a su labor de formación de futuros sacerdotes", ya que "son el futuro de nuestra Iglesia".

Igualmente, las otras cinco réplicas han correspondido este año a las parroquias la Asunción de Nuestra Señora de Albaida, San Miguel Arcángel de Bellreguard, la Epifanía del Señor de Valencia, la iglesia de Santa Catalina de Valencia y a la parroquia de San Cristóbal de la localidad alicantina de Cañada.

Con el arzobispo, han concelebrado el cabildo de la Catedral, los rectores y sacerdotes formadores de los Seminarios y los titulares de las parroquias que han recibido la réplica de la reliquia. Además, también han participado representantes de la Cofradía del Santo Cáliz, creada con el fin de promover y fomentar el culto al Santo Grial que, según la tradición, empleó Jesucristo en la Última Cena, y que se venera en la Catedral de Valencia desde el siglo XV.