El Santander no podrá igualar este año los beneficios del ejercicio 2009, cuando ganó 8.943 millones de euros, por las provisiones de 472 millones de euros que ha dotado contra resultados para cumplir con las nuevas exigencias del Banco de España, según anunció el consejero delegado del banco, Alfredo Sáenz.

Durante la presentación de resultados trimestrales, Sáenz reconoció que es "imposible" que el primer banco español iguale en términos contables las ganancias del pasado año porque tras haber optado por dotar contra resultados dichas provisiones, "la aritmética es clara".

No obstante, el 'número dos' del banco que preside Emilio Botín puntualizó que en términos 'pro forma' y de resultados recurrentes, el beneficio del grupo Santander para el conjunto del ejercicio 2010 será "similar" al que obtuvo un año antes.

Sáenz explicó que ante la normativa del Banco de España que afecta sustancialmente al calendario de las dotaciones por insolvencias y a las provisiones por los inmuebles adquiridos o adjudicados, el Santander ha optado por la "máxima prudencia" al cargarlas contra resultados, opción que también sirve para transmitir confianza al mercado sobre la fortaleza del banco.

"Es la alternativa del diablo. Hay dos opciones, cargar contra genéricas y contra resultados. Cualquiera de los dos es aceptable, pero nosotros vemos mas lógica la segunda opción", que responde a un criterio conservador, puntualizó Sáenz, quien eludió valorar la situación de las entidades que han elegido la otra alternativa.

Este criterio de prudencia consiste en no liberar provisiones por inmuebles y mantener el conjunto de la cartera de inmuebles adquiridos y adjudicados con una dotación equivalente al 30% del valor de tasación de los mismos.

Según los últimos datos del banco, el Santander cuenta con 1.387 millones de euros de provisión genérica y consume entre 400 y 450 millones de esta partida cada trimestre, por lo que tiene colchón hasta el segundo semestre de 2011, al tiempo que contempla la posibilidad de engordar esta hucha si obtiene recursos procedentes de extraordinarios, indicó Sáenz.

Asimismo, aseveró que el banco mantendrá la retribución al accionista en 0,60 euros por acción, la misma que percibieron en 2009, y que su política consiste en no elevar el 'pay out' por encima del 50% en efectivo, pero que hay que contar con el dividendo en acciones, opción que disponen los accionistas del banco y que suele tener una aceptación del 80%. LADRILLO.

En cuanto a los activos problemáticos de 181.000 millones de euros que bancos y cajas de ahorros tienen invertidos en los sectores inmobiliario y de la construcción, según los datos desvelados ayer por el Banco de España, Sáenz especificó que el Santander tiene un 8%, porcentaje inferior a la media del 14% del resto del sector.

Asimismo, indicó que la política del banco no consiste en retener las viviendas en balance a la espera de una mejora del mercado, sino que a través de su división de gestión inmobiliaria Altamira pone las viviendas en el mercado en cuanto están disponibles.

"Estamos poniendo los activos en el mercado en la medida en que los tenemos, algunos necesitan trámites de naturaleza jurídica, y a otros les espera la licencia de ocupación", explicó. "No tenemos criterio de esperar y acumular a ver cuándo es el momento", enfatizó el consejero delegado.

En la actualidad, menos del 30% de las viviendas de Altamira están en disposición de salir al mercado, y las ventas que se realizan presentan un descuento medio del 25% respecto al precio de adjudicación. "Es prioritario ir desahogando, el mercado inmobiliario tiene cierta actividad debido a este tipo de oferta que tenemos bancos y cajas", estimó.