El vicepresidente segundo del Consell y conseller de Economía y Hacienda, Gerardo Camps, ha anunciado este jueves que el presupuesto consolidado de la Generalitat para 2011 —incluye a la administración y empresas del sector público— asciende a 16.015 millones de euros. Esto supone un descenso respecto al año anterior del 4,2%. Además, estas cuentas prevén la venta de patrimonio público por valor de 392 millones.

Camps, que se ha pronunciado de esta manera en la rueda de prensa posterior a la entrega del proyecto de ley de Presupuestos para 2011 en las Corts, ha asegurado que estas son las cuentas que "como instrumento económico necesita la Comunitat para salir cuanto antes de la crisis. Ello es complementario a que el Gobierno de España tome medidas adecuadas, que hasta ahora no lo está haciendo".

No obstante, ha advertido de que "todo ello se ha de hacer manteniendo los niveles de protección social" y ha subrayado que los presupuestos son "austeros, realistas, eficaces para luchar contra la crisis y garantes de la cohesión social".

En el marco de los presupuestos para el próximo año, la Generalitat prevé la venta de patrimonio público dentro de un 'Plan de optimización del patrimonio', por valor de 392 millones de euros. Así, ha explicado que la subasta de aquellos bienes, como los solares, que no necesiten una recalificación de su uso se realizará en el primer semestre del año. No obstante, los bienes inmuebles requieren que el Ayuntamiento de Valencia —porque están todos en la ciudad— recalifique su uso, lo que se hará en el tercer trimestre.

Asimismo, ha señalado, a preguntas de los medios, que la Generalitat no prevé la reordenación del segundo escalón —altos cargos— de la administración "con carácter general" porque es "imposible reducir más" las secretarías autonómicas y direcciones generales. Según ha subrayado, "con carácter general no valía la pena hacerlo", al tiempo que ha destacado que ésta es la administración "más barata" de España y una de las que "menos altos cargos tiene".

Además, "las reordenaciones de segundos escalones, presupuestariamente tienen poca incidencia porque desaparece el alto cargo pero no los servicios administrativos", con lo que "vimos que el poco ahorro que iba a suponer, tampoco era sustantivo a la hora de afrontar la crisis".

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